miércoles, agosto 30, 2006

Descentralización, centralización, comunas, intendencias, capital, provincia... (Construyendo Belindia: División Política)

Verdaderamentre, a mí, todas estas divisiones y subdivisiones administrativas de nuestra ciudad me preocupan sobremanera. El proyecto de partición en comunas o pequeños "gobiernos" al área que administrativamente corresponde al gobierno de la ciudad - la Capital -, no es nuevo; pero fue pensado, con todos los beneficios que reportaba para la mejor asignación de recursos, en base a una defensa más directa de los intereses barriales desde la voz de cada rincón del distrito, fundamentalmente con arreglo a resistirse a la arbitrariedad crónica con que, de acuerdo a los intereses políticos o de cometa, la otrora municipalidad de la ciudad (con un titular puesto por el presidente de turno de la Nación) despojaba a los vecinos, cometiendo todo tipo de irregularidades, tropelías, maniobras fraudulentas, avasallamiento del espacio público y el patrimonio cultural, todo lo imaginable... baste mencionar dos nombres indisolublemente asociados al paradigma de la prevenda y la corrupción: Carlitos Grosso y Topadora Domínguez.

La situación socioeconómica post-crisis; el cataclismo sufrido por el conjunto de la ciudadanía, con énfasis en los más necesitados, pero generando urgencias también entre los beneficiados por la brutal situación de desigualdad(por el malvivir que el miedo, la fobia y el estado de agresión marginal y destrucción del hábitat idílico que debería acompañar a esa situación de privilegio).

Esta optimización de la gestión administrativa de ayer, es la que proveerá a los nuevos ghettos de hoy como un cruel dibujo del mapa de la iniquidad despiadada de nuestra sociedad; donde se sigue envenenando a las generaciones venideras con la peor mezcla de ponzoñas: desidia, resentimiento, impotencia, ignorancia. El hábito del rebusque; el cirujeo; la promiscuidad de vivir en la calle; la desvergüenza a limosnear; la justificación al delito como salida; la ignominiosa conducta de iglesia y reaccionarios a la educación sexual y a la libertad de conciencias, que sembraran las calles de más niños silvestres, hombres sin familia ni pasado, con un futuro que se agota en el minuto siguiente; la pérdida de la digna disciplina del trabajo, el entusiasmo del deporte, la flama creativa del arte; la sensación de fútil imbecilidad por el apego a las reglas y conductas que motorizan una sociedad responsable, alentada desde las mismas autoridades donde el término gris es algo más que un color, es la opacidad de principios, motivaciones, escrúpulos, reflejos y acciones...

En unos días, el municipio de Pilar resolverá si seguirá atendiendo gratuitamente en sus centros de salud a gentes no residentes en el partido, o cobrará un bono: la mejor forma de desalentar a la paupérrima multitud que se acerca de José C. Paz, Malvinas Argentinas o San Miguel, por ejemplo.

Claro, ahora es un municipio que administra las contribuciones de los ghettos ricos que se asentaron a prudente distancia de la chusma citadina.

Me traen a la memoria las propuestas de Macri en su campaña por la jefatura de Capital, para contener la masa de habitantes (¿habrá querido decir "aluvión zoológico"?) de la provincia de los punteros y el despojo, que se atienden dentro del ámbito de la salud del gobierno porteño, o que viven de los desperdicios de la exhuberancia de gran parte de la capital y "afean" las calles con carromatos, ropas raídas y falta de conducta higiénica... ¿En qué había pensado? ¿Un muro con alambradas en la Gral. Paz?; ¿cocodrilos mutantes en el Riachuelo?; ¿Puentes levadizos y aceites movedizos que tragarían a los más osados? No se vaya a pensar en educar e igualar las oportunidades: a ver si nos quedamos sin escusas... y sin privilegios.

¿Alguien advirtió que somos una unidad urbana? Una moderna polis donde las comunas tienen límites que la dinámica comunidad ignora.

Vivir tratando de ignorar la obsena desigualdad que se ha instalado entre nosotros, es poco digerible y menos disimulable

¿Se tenderá entonces la mano fraternal, para que nuestros hijos no nos hagan preguntas incómodas que un par de generaciones miserables no pueden contestar?¿O se levantarán los muros?


Mal que les pese a muchos habitamos espacios comunes, nos envuelve una realidad hitórico geográfica y la ciudad de la furia se solaza en revolver el cubilete... ingentes cantidades de pacientes en hospitales capitalinos que vienen de la provincia saqueada, hospitales donde no hay presupuestos ni cooperadoras que alcancen a mitigar tanta desesperación y abandono; enormes contingentes de obreros, contratistas y profesionales que a diario concurren a empresas que solo se pueden radicar en la provincia, donde el espacio es más grande y las leyes más laxas; universidades que acogen en sus claustros alumnos de uno u otro lado de la "frontera": porteños en Lomas de Zamora, La Matanza, Tres de Febrero, bonaerenses en la las aulas de la capital, casas de estudios con anexos a uno y otro lado de la línea; los espacios públicos parques y paseos de la capital poblados de bonaerenses, los bosques de Ezeiza, el Tigre, el Parque Pereyra Iraola inundados de porteños; hinchadas en Nuñez, hinchadas en Avellaneda; hinchadas en Liniers, hinchadas en San Martín; boliches en Once, Palermo, Flores, boliches en Ramos, San Isidro, San justo, Banfield o Quilmes; porteños que salen de las sucursales del banco Provincia con sus créditos; trenes y bondis que quiebran los límites; fin de semana porteño en suelo bonaerense, oficinistas del conurbano en Catalinas Norte... ¿Cómo viviremos en Capital? ¿Haremos otro autódromo en Palermo? ¿Tendremos parques de pobres y ricos, a menera del Parque Sur y el Parque Norte? ¿Agudizaremos la estratificación escolar?: clase media, clase obrera o desocupados; hijos de inmigrantes... es tiempo de sacarnos las caretas:2.5 millones de tipos que se pueden bancar una prepaga (poco menos de 5 millones de personas a nivel grupo familiar); 5 o 6 millones de personas con trabajo informal; una masa de 20 a 25 millones de integrantes de familias sin cobertura médica sindical o privada, bajo el débil amparo de la salud pública y unos 8 millones de habitantes en condiciones de pauperización extrema o marginalidad, alejados de todo centro de salud, de todo acceso a las medicinas (ni siquiera del plan "Remediar"), de todo acceso a la educación para defenderse en pos de una vida digna... tómese este cóctel nacional, divídase por tres y transpólese a nuestra megalópolis: Partidos de la provincia con 50% de deserción escolar primaria y 75% de deserción en el nivel medio; niveles de analfabetismo, semianalfabetismo y mortalidad infantil, comparables a los de ciertos países africanos, asiáticos o centroamericanos en innumerables barrios del conurbano...


Si esto avanza, algunos creerán haber ganado; pero todos habremos perdido la libertad y la hermosa experiencia de la diversidad.

martes, agosto 29, 2006

Bajo la piel de Cipriano (corriendo por los andenes)

Conocí a Arlt a los 14. Sí, una osada maestra de Castellano se animó a instigar a una pandilla de cultores del mameluco y los fierros de un industrial a representar La isla desierta. Por algún extraño sino, me tocó en suerte el papel del negro Cipriano (aunque no soy Brad Pitt, había otros candidatos a los que se les había quemado el moisés; pero ya demostró el Dr. Alberto Castillo que para bailar y cantar el candombe no hace falta ser de ningún color), aquel maestranza mulato que afiebró las mentes alienadas de los que se animaron a volar por los ventanales hacia el río, los buques y sus sueños de libertad.
Debo reconocer que sin noción de nuestro histrionismo o dotes actorales y, para hallarnos en un ámbito más cercano a Tiempos Modernos de Chaplin que al de La Tregua de Renán, los personajes se nos colaron en la piel y la representación fue un éxito. Nunca más actué. Sin embargo, la batalla de aquel mulato por buscar esas fisuras en el sistema que nos permitan disputar la libertad, aquellas de las que habló Michael De Certeau, siguieron aguzándome el alma inquieta siempre atenta para huir de las garras de la ciudad de la furia...
Desde entonces, cada tanto, me acerqué a las dársenas, me acodé en la terraza de aeroparque, o corrí con la vista las luces de micros y camiones que abandonan la ciudad. Sigo buscando mi lugar mientras la ciudad en su telaraña de mundos simulados me distrae cotidianamente. Para no olvidar que el horizonte quiebra al cemento, cuando paso cierto tiempo sin viajar me acerco a cualquier andén, casi siempre al atardecer; no importa de dónde venga, no importa a donde tenga que ir: importa hacia dónde me transportan las cintas de metal, a qué rincón huyen mi melancolía y mis sueños, colgados del último vagón...
Sentado en la vieja estación de estilo inglés me embriaga el aroma de los eucaliptus. Aguardo en un silencio que no quiebran ni las aves en su reposo. Suenan las barreras y distante se acerca ese tren de foco potente, que se detendrá unos minutos en las mismas vías por donde corrió el último El Libertador, que nos llevó a la hermosa tierra cuyana allá por febrero del '91. Nimio lapso de quietud; un silbato; una sirena que gime profundamente desde lo mas bajo; sordos ruidos de tirones de cadenas, de fatigas de durmientes y compases de metal... cla clan, cla clan... cla clan, cla clan. La formación acelera y se aleja de la grava del andén; el Cipriano que aún vive en mí suelta sus sueños y los despide con una sonrisa hasta que cansado se incorpora y camina en espera de los nuevos sueños, esos que partirán tal vez mañana, esos que le permiten seguir viviendo...

Semblanza de un periodista porteño

No se pierdan este post del COMANDO NORMA ALEANDRO, semblante de Jorge Goettling.

sábado, agosto 26, 2006

Cielo Nocturo: ¿Sueños de Bloggers?



Muchos de nosotros conocemos EPIC 2014 por nuestra formación como comunicadores, muchos más no. Cliquéen en ella para ver y oir: ¿es el destino de nuestro entusiasmo?, ¿será posible esta construcción de autoconstrucción de la comunicación entre quienes habitamos el ciberespacio?, hay por lo menos cosquillitas de desconfianza en las grandes corporaciones, no sé ¿seremos agentes gratuitos? ¿O la vida de la telaraña de información y contrainformación disponible será tan dinámica que no podrá tener dueño? ¿Se saturará el canal? O alguien querrá apretar el botón de apagado como en el final del burdo film "Escape de Los Angeles" : cuéntenme ustedes... Yo sigo disfrutando del cielo mientras dura el apagón de Edesur.

martes, agosto 22, 2006

Crónicas Insólitas III (Whisky Romeo Zulu)


Boeing matrícula LV-WRZ fotografiado en el aeropuerto Alte. Zar de Trelew, antes de ser abordado por quien narra con destino a Capital Federal; atardecer del 21 de diciembre de 1997

INFORME FINAL DE LA JUNTA DE INVESTIGACIONES DE ACCIDENTES DE AVICION CIVIL (CLIC ACA)


Léase y confróntese con el informe oficial: créase o no
Aeroparque Jorge Newbery, 31 de Agosto de 1999. El Boeing 737-200 matrícula LV-WRZ de Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA) se prepara a decolar hacia el Aeropuerto Internacional de Pajas Blancas, en la ciudad de Córdoba cumpliendo el vuelo n°3142.
Son aproximadamente las 20.50 de la noche de un día laborable; a esta hora el tránsito de cabotaje en el aeropuerto enclavado junto al río, en el barrio de Palermo, es intenso. Un buen número de aeronaves hacen fila india hacia la cabecera de la única pista de la aeroestación para decolar, mientras que cualquier observador de la zona puede observar el carrousel de luces que, en el aire forman las máquinas que esperan turno para conseguir autorización de aterrizaje entre despegue y despegue.
El aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, desde el que se producen hasta doscientos movimientos diarios de aviones, es en realidad una base de la Fuerza Aérea Argentina, que desde hace mucho tiempo prestó las instalaciones para el movimiento doméstico de vuelos (además de múltiples servicios a países limítrofes, en particular, todos los vuelos regulares al Uruguay). Además de poseer una única pista de unos 2.700mts., cuando tanto la base aérea de El Palomar, como la de Morón (en desuso) tienen longitudes superiores, los corredores de aproximación a la cabecera norte o sur pasan sobre enormes concentraciones edilicias de ejido urbano de la ciudad: los vuelos que inician su aproximación final desde Tigre, pasan por sobre una línea imaginaria que sobrevuela la trayectoria de Panamericana-Cabildo-Libertador (piensen los edificios de Olivos- Vicente López) en provincia y, ya a muy baja cota sobre la capital, sobrevuelan casi en la “final” de aterrizaje a la Autopista Cantilo; la Ciudad Universitaria; el Estadio de River Plate (un gracioso, que no volvió a sentarse en un comando, lo sobrevoló casi rozándolo con un MD-83 de Aerolíneas Argentinas, el 5 de septiembre de 1993, mientras Argentina se comía la famosa goleada por 0 -5 contra Colombia, ante unos 70.000 espectadores);



rozando además Parque Norte, Tierra Santa; los Carritos de la Costanera (hoy todos suntuosos restaurantes); o sea, sitios de concentración de miles y miles de personas; por el sur no es menos traumático el corredor: sobrevuelo de Puerto Madero con sus torres de más de cincuenta pisos de altura; Retiro, por sobre los pobladísimos tribunales de Comodoro Py y Av. de los Inmigrantes; el Edificio Libertad y el Cóndor (comando en jefe de la Armada y la Fuerza Aérea respectivamente) y todas las arterias de Puerto Nuevo, congestionadas de micros de la estación terminal, camiones, líneas de colectivos, tránsito infernal y todas las instalaciones portuarias (usinas eléctricas incluidas). Todas estas desventajas y riesgos tienen un argumento contra los alarmistas y una fuerte explicación para el emplazamiento: el argumento, es el punto de fuga que el ancho Río de la Plata supone para una aeronave en emergencia y la explicación es la ventajosa e inmejorable ubicación de la terminal de cabotaje, a escasos minutos del centro de la ciudad y de fácil y rápido acceso para la mayoría de sus habitantes. Este aeroparque, como los de Guarulhos o Congonhas en San Pablo (en el primero de los cuales tuvo su propia tragedia TAM -Transportes Aéreos del Mercosur-), son sumamente criticados por sus emplazamientos al interior del núcleo urbano de estas megalópolis, tal como ocurre en muchos otros puntos del mundo. Ocurre que, tal como pasó con el aeropuerto La Guardia enclavado en el barrio de Queens en Nueva York, con el paso de los años, no solo la ciudad envolvió lo que eran zonas relativamente perisféricas, sino que se intensificó el uso del medio de transporte aéreo en forma exponencial, aumentando a su vez el tamaño y peso de los aviones, incrementando distancias de despegue, frenado, etc.


Sin embargo, no influyó este factor en lo que iba a acontecer en esta aciaga noche, al menos en cuanto a la posibilidad de evitar que se produzcan los terribles acontecimientos que relataremos y seguramente conocen. Tampoco influyó que el 737 fuese un aparato de 29 años de antigüedad con 67.000 horas de vuelo, ni que la empresa que conducía Gustavo Deustch le hiciera “recorridas de inspección” cada 2.000 o 2.500 horas de vuelo, en lugar de las 1.000 aconsejadas por los manuales. El avión había tenido una parada de casi un mes hacía unos sesenta días (mayo-junio de 1999), para un mantenimiento importante, aunque parcial, en los talleres de Varig en Brasil (y Boeing aconseja recorrida e inspección con mantenimiento general a las 75.000 horas recién); no, el fiel “panzón” o la “chancha” como cariñosamente se conoce en la jerga al diseño de 130 plazas que se convirtió en el avión más fabricado y vendido del mundo, estaba en buenas condiciones, pese a las sospechas fundadas o no por parte de APTA, de mal mantenimiento y tercerización imprudente de la empresa.

A las 20.52 de esa terrible noche, el aparato llegó a la cabecera norte del aeroparque, para hacer la corrida Norte-Sur de despegue y posterior giro sobre el club de pescadores, con 95 pasajeros y 5 tripulantes, dispuestos a arribar a la capital mediterránea en una hora, minutos más o menos. El copiloto Luis Etcheverry, advierte al Comandante Gustavo Weigel sobre una insistente alarma de cabina y, sin que medie sorpresa entre sus interlocutores, estaba también en esos primeros instantes la comisario de abordo el cockpit (cabina de mando), contesta: “no sé que está sonando viejo, pero está todo bien”; dicho esto y obtenida de la torre de control la autorización de despegue, tiraron para atrás de los aceleradores de las dos nobles turbinas Pratt & Whitney. El avión pareció querer devorarse la pista; en pocos segundos llegó a los 80 nudos (144 km/h) y en unos segundos más carretea a 220 km/h; es la velocidad conocida como V1, último momento para abortar el despegue: la alarma sigue sonando. Con total despreocupación siguen hacia adelante y alcanzan V2, o sea, punto de no retorno: hay que despegar sí o sí, no queda pista para frenar. Pero ni piensan en eso y tirando de los comandos hacia sí, intentan el despegue. La máquina bramando a toda potencia se eleva algunos metros, pero vuelve a bajar y rebota una vez sobre la poca pista que queda para seguir rodando; la pista se termina y el fuselaje empieza a impactar contra todo lo que encuentra a su paso: instrumental, luces de fin de pista, radar de tierra, ILS, para finalmente arrasar la azul cerca perimetral del aeroparque a más de 250 km/h... Todo lo que ocurre en los próximos dos segundos está marcado en los dados de hierro del destino. Los milagros: la punta del ala izquierda pasa a diez metros de la gigantesca estación de servicio que algún funcionario corrupto permitió que una petrolera erigiese sobre la Av. Costanera, Rafael Obligado, casi en el punto extremo de la pista y que está repleta de vehículos, personas y combustible; el Boeing arrastrándose sobre su panza (porque a perdido todos los trenes de ruedas), arrasa dos paradas de colectivo que se ubicaban exactamente en la trayectoria del eje longitudinal de la pista: no había nadie esperando; parte exactamente en dos mitades a un Fiat 147 estacionado en la curva de la punta de pista (posiblemente para observar los decolajes, costumbre muy porteña): de la mitad intacta, sale a la vida una pareja, que de rodillas se la ve pasar cada tanto hacia Luján; el semáforo que existe justo en ese punto de la Av. Costanera, se pone en rojo y detiene la marcha rauda (ahí se anda rápido) de no menos de treinta automóviles, casi cien pares de ojos anónimos o no (uno de los autos es el Ford Focus del presentador Juan Gujis del Show del Clío), ven como cruza por delante de ellos la mole de más de treinta y cinco toneladas lanzada a toda velocidad; por último, frente a la entrada de dos arcos del complejo deportivo de Punta Carrasco (Golf, tenis, piletas), densamente poblado de golfistas de after hour, una pesada máquina vial que ha levantado un talud de tierra frente a unas instalaciones de Metrogas, hace de improvisada barricada de contención para el club... La Catástrofe: el avión arrolla dos autos estacionados vacíos, pero también un Chrysler Neon donde un empresario con su secretaria volvía a casa, y los manda a ver a San Pedro con una historia casi ridícula: me pisó un avión; el aparato, con los tanques de combustible repletos, se incrusta contra el movimiento de tierra y la maquinaria; estalla, se quiebra en tres y se consume en un infierno dantesco: hay 67 muertos y un par de decenas de heridos gravísimos, con estigmas en el cuerpo y la mente para el resto de sus vidas. Son las 20.54, el vuelo 3142 ha durado poco más de un minuto y medio; la insistente alarma les avisaba a los pilotos que los flaps (alerones controlados en la parte contraria al borde de ataque de las alas) estaban en posición “0” y no en “0.5”, para ponerlo en criollo, no estaban configurados para el despegue, el avión no tenía un plano de sustentación...

Mientras el ex Capitán de Ingenieros y ex Ministro de Economía Alvaro Alsogaray se frotaba de fruición las manos, pensando en el pingüe negocio de su tan mentada “aeroisla”; mientras se hacían presentes el Jefe de Gobierno De La Rúa y el Presidente Menen (tocate el izquierdo y el derecho) a la zona de la catástrofe, donde aún se consumía el aparato y se derivaba a hospitales a los 33 supervivientes; se empezaba la tarea de recuperación de las “cajas negras” del avión, las que, para perplejidad de los peritos dejarían para la posteridad la frase del Comandante Weigel y los treinta y cinco segundos de alarmas sucesivas que fueron encendiéndose durante la corrida del fallido despegue.

Gustavo Weigel era comandante de 737 desde 1998; pero nunca se acreditó su examen y evaluación por la empresa constructora y autoridades aeronáuticas para pilotar este tipo de máquinas; era obvio que el hombre sabía como volarlas pero la condición de comandante requiere bastante más que eso. De hecho, dos veces fue rechazada su evaluación como piloto de SAAB SF-340, unas modernas aeronaves pequeñas biturbohélices de origen sueco y unas 30 plazas de pasajeros, con las que comenzó a operar LAPA, cuando entre otras empresas del holding figuraba Casa Tía, sí, las tiendas cruza de Día Discount y C&A, que fueron compradas por los supermercados Norte, antes que a su vez estos fuesen fagocitados por Carrefour (lo de siempre en los ’90, ¿no?, concentración primero y transnacionalización después). Meses después de que no se le concediera el brevet de comandante de SAAB, Weigel fue rehabilitado misteriosamente y ascendido; luego pasó a ser copiloto de estos aviones y luego vuelta el burro a la noria. Lo cierto es que las autoridades examinadoras de la Fuerza Aérea habían rechazado al aviador “por deficiencias en crew cordinaton y desconocimiento de la memory list y el checking de procedimientos de emergencia...”, o sea , como se dice en la jerga “volaba solo”, restándole participación al resto de la tripulación, era displicente o no respetaba la memorización de todos los parámetros a controlar ni bien se hace cargo de la cabina y también fallaba al no retener o conocer todos los procedimientos de emergencia... Esto ocurrió en 1994 y en 1996 y en ambas ocasiones, el Jefe de Operaciones de la Aerolínea igualmente lo aprobó (y alguien de la FAA puso el gancho); resultado, el típico “mono con ametralladora”, motivo de tales desiciones: Clarín sacó un artículo, que no fue refutado, en donde se decía que Weigel se había avenido a volar aparatos con serias deficiencias, cuando otros pilotos se negaron, en más de una oportunidad... Cierto esto último o no, el que escribe conoció en 2000 a dos hermanas, una azafata de aerolíneas y la otra de LAPA, ésta última había sido recientemente ascendida a Comisario de abordo y me confesó que, a todos los empleados “fieles”, se los había recompensado bien...

Weigel fue una víctima más de la cadena de responsabilidades que, por intereses de lucro sin costos (como siempre por aquí), no supo limitarlo a la posición de copiloto, para la que se lo había calificado de máxima. Expió sus culpas o errores con su propia vida.
En estos días se está terminando la liquidación de la quiebra de LAPA.
En un ejercicio de investigación periodística, el que suscribe junto a un equipo, hemos querido hablar con colegas de Weigel, algunos conocidos personales, pero fue infructuoso, hay un doble manto de silencio: actitud corporativa de deja vú mal entendida e inocultables advertencias punitivas.
Las actuaciones de la causa, que llegaron a las casi 20.000 fojas, todavía no encarcelaron responsables, pese a notables esfuerzos del magistrado interviniente.

El Aeroparque sigue en su lugar. Aunque lo lógico hubiese sido concentrar inmediatamente todas las operaciones en el Aeropuerto de Ezeiza, que opera con una relativamente baja cantidad de frecuencias, en comparación con otras terminales internacionales, cuenta con tres largas pistas, tres grandes playones, hangares, infraestructura; está ubicado -como Barajas, por ejemplo- a 35 km de la ciudad, lejos de grandes nucleos poblacionales y con acceso por autopista; Aeropuertos Argentina 2000 ya había ganado la licitación... Hoy siguen siendo frecuentes los “despistes”, que en realidad muchas veces es una maniobra cuando el piloto comprende que se queda “sin pista”; una rueda de tren delantero cruzó alegremente rebotando la costanera poco tiempo después y lo único concreto es la inversión edilicia del grupo de Eurnekián. Se habló de un proyecto, un tanto descabellado, de prolongar 700 metros la pista en su cabecera norte, hasta el río por el costado de Punta Carrasco, para lo cual, habría que hacer un paso bajo nivel de la pista a la avenida Obligado y su tránsito... podría ser, pero ¿de qué culo saldrá sangre para los gastos?

Si caminan por la vereda en la curva de la punta de la cabecera norte. si esperan un bondi en la reconstruida parada o si los para el semáforo mientras observan los focos de un avión que carretea hacia ustedes presten atención a dos detalles: el tramo de verja que pese al paso del tiempo se evidencia nuevo y a los carteles de fondo azul, donde la señalética les prevendrá del peligro de arrojar basura en una zona de aceleración de aeronaves...


LOS DATOS CONSIGNADOS EN EL POST SON DE DOMINIO PUBLICO DESDE QUE LOS MEDIOS DIFUNDIERON LAS ACTUACIONES Y DICHOS DEL JUEZ GUSTAVO LITTERAS.

lunes, agosto 21, 2006

Ayer anduve por Tribunales (La ciudad opaca)

Día de diligencias; bah, de diligenciamientos. Como siempre: caminando por la vida; recorriendo más ciudades... de la vuelta de la esquina.
Facultad mañanera. Bisoños compañeros. Renovadas esperanzas; breve lapso de aire fresco. ¿Habré vuelto de una de mis insolvencias? Secreta satisfacción.
Viaje al centro. Subterráneo rojo circo, silencioso, anónimo. Escalera al cielo de la calle Uruguay. Tribunales, Palacio de Justicia. ¿De justicia? Bueno, imperio de la Ley; pero... ¿qué ley? ¿La del libre albedrío interpretativo de volubles magistrados? Mi primer juzgado del día: disciplinada fila de colegiados, frente a los tiempos de los burócratas meritorios. Pasillos de pasos sordos y presurosos. Cuchicheantes tertulias de letrados. Confesiones en baja voz a los patrocinados. Verdades de perogrullo, revelaciones de última hora. Neófitos boquiabiertos frente a la tortuosa senda de la jurisprudencia. Hay que esperar, paciencia. Audiencias dilatadas. Empilchados de maletín que explican. Guiños, intercambio de tarjetas: industria sin chimeneas. Para mí, un trabajo circunstancial.
Plaza Lavalle. Puesta escénica del culebrón nacional. Coreografía de reclamos, profesiones y paseantes: abogados, colegiales, turistas, diarieros, policías, periodistas, buscavidas, mozos, jubilados, “movileros”, agitadores, paseadores de perros, “arbolitos”, martilleros, municipales, dirigentes, cadetes, conocidos, anónimos... Caos cosmopolita de rítmicas transgresiones a las normas viales, de tránsito y urbanidad. Aire denso de smog y ruido. Mediodía destemplado y frío. La boca cálida de amabilidad del subte: una invitación al regreso.
Reflejo de Windows ’98 en los lentes. Las manos en el teclado; los pensamientos en el futuro. Miríada de esperanzas y anhelos, contra el presente gris de decadencia. Cansadores ocios forzosos. Patria de esfuerzo caído, de ritmo lento, de espacios creativos... hay que rehacerlo todo. Alma pesada de tanta angustia e incerteza.
No importa. Hay que seguir: ideas nuevas y berretines bien vivos. Se va a salir. Siempre que llovió, paró. Sueños próximos. A la cama, en calma. Destellos en la oscuridad de los párpados cerrados. Amanecer prometido en los rostros de los bisoños compañeros. Sonrisa cómplice en la noche.


domingo, agosto 20, 2006

Megalópolis: el nido (novela atroz por entregas) Parte XIV

CUADRO DE SITUACION IR AL INICIO DE LA NOVELA

Parte XIV


A las tres y media de la tarde del viernes, Corradi usó el teléfono de su despacho.
- ¿Estamos todos?
- Sí señor -contestó su secretario privado
- ¿El presidente volvió a llamar?
- Dos veces señor - y agregó - Llamó también otra persona, varias veces y a su directo
- ¿A mi directo? ¿Quién?
- Solo dio su nombre: Enzo
- ¿Quién carajo es? ¡¿Y cómo tiene mi directo?!
- No sé señor, pero habló como si llamara al vecino. Señor...
- Está bien, dejalo, en todo caso si llama otra vez, que la policía ubique la llamada
- Señor... esta persona fue muy insistente: desea verlo
- ¿Qué? Sí, yo también, yo quiero ver a Madonna en la ducha, bueno dale que...
- Perdóneme señor, me parece importante que en cada ocasión que llamó insistió en que él sabe qué es lo que está pasando, pero que solo se lo revelará a usted si...
- Está bien ya de boludeces, dejalo así; me voy a la sala de gabinete - Corradi cortó la comunicación
Pasó dos estancias contiguas, llegó a un corredor y bajando un piso por escalera abrió la puerta de dos hojas de la sala revestida en roble de eslavonia. Un par de asistentes trajeron un monitor de video, una reproductora de videocassettes, un proyector y cantidad de fotografías ampliadas. Otro acercó mapas a una mesa de trabajo
Estaban el Comisario en Jefe de la Policía Metropolitana junto a Duronea y Robacio; el Jefe de Bomberos, el de Defensa Civil y además Levenssen, Abadi, Marisa Loeckemayer -la joven geóloga-, el conductor del blindado único sobreviviente del Grupo Gris y otro superviviente sorpresivo: Guzmán, el secretario del infortunado Azcuénaga, el administrador del Parque.
Terminaron de acomodarse, las luces amortiguadas no ocultaban los semblantes mortecinos y cansados de quienes no habían dormido, sujetos a gran tensión.
- ¿El Profesor Akanabe? - preguntó Corradi sin dirigirse a nadie en particular
- Se encuentra internado en el Hospital de Emergentología y Catástrofes; recuperándose de sus heridas - le contestó la chica
- Me alegro sinceramente
Corradi estaba medicado por la tensión acumulada y particularmente por el shock que le produjo la muerte del administrador; Azcuénaga era un tipo leal, por quien sentía aprecio, alguien que no lo adulaba sino lo valoraba; para él que estaba en una posición donde se extinguen las amistades esta relación era lo más cercano: era un buen hombre.
Todos los participantes de la reunión habían sido asistidos médicamente y se les practicó una rápida evaluación psicoemocional para determinar si estaba en comisión de tomar parte del encuentro. Aunque pareciese prematuro, la situación exigía reunir yodos los fragmentos de la información y los que debían exponer sus conclusiones debían hallarse lo más lúcidos y desapasionados posible para encontrarle un sentido a la secuencia de acontecimientos y la secuela de desastres que se encadenaron en un casi inverosímil crescendo en las últimas 35 horas. Dos médicos y un psiquiatra forenses, calificados por la policía, participarían de la reunión. Se esperaba entonces ´para empezar, que arribara la tripulación del helicóptero del ejército.
Al llegar esta última, los militares fueron conducidos a la sala donde se disponía la reunión.
Corradi se hallaba en un salón con una mesa de directorio para veinte personas, con una pantalla dispuesta en uno de sus extremos. Solo, sentado en el medio de uno de los laterales, había reservado el sitial de la cabecera libre, para que se turnaran los expositores. Los médicos se ubicaron en unos sillones laterales, estaban allí como observadores y por si alguien sufría algún tipo de indisposición.
El intendente, que a las doce y media de la noche anterior ya se hallaba durmiendo, fue despertado por el Jefe de la Policía Metropolitana a las dos de la mañana, para imponerlo de cuanto estaba ocurriendo. Se vistió y junto a su secretario privado aguardó noticias en el estudio de su casa. Alrededor de las tres y media de la madrugada, lo llamó gente del ejecutivo para preguntarle si debían despertar al Presidente. Pidió algo de tiempo. A las cinco fue el Presidente mismo quien habló extensamente con él; Corradi especuló sobre subversión política, maniobras para enturbiar la campaña, sabotajes para poner en evidencia debilidades de la gestión; pero el primer mandatario le habló de evacuados, prensa nacional e internacional, movilización masiva de medios y efectivos
- Un hecho policial es un enfrentamiento - argumentó el Presidente - Usted tiene ahí un combate fuera de control, con numerosas víctimas, daños materiales incalculables y que se prolonga en el tiempo, en el corazón de la ciudad - había agregado agriamente
- Necesito algo más de tiempo para determinar con claridad qué está ocurriendo -le pidió el intendente disgustado a su vez
- Controle la situación o voy a tener que pensar en una intervención federal e incluso en convocar a las fuerzas armadas - el Presidente cortó sin más comentarios
Corradi se quedó lívido de furia. El maldito histérico muerto de miedo lo había emplazado.
Saliendo de un ensoñamiento en el que revivió esos momentos, vió los rostros de los que iban tomando asiento sobre los mullidos sillones de altos respaldos. Aguardó hasta que todos se hubieron acomodado: nadie lo hizo en la cabecera.
- Nada de lo que aquí se diga debe preocuparles en cuanto a un reparto de responsabilidades, derivaciones o consecuencias de la evolución de los acontecimientos ¿soy claro? - comenzó diciéndoles sin preámbulo alguno - Necesitamos toda la verdad; las mentes lo más despejadas posibles. Esto no es una sesión oficial: no se toman notas, no se labran actas, no se graba, no se filma; los únicos presentes que no están directamente involucrados son los médicos que nos han revisado. Les ruego se turnen para exponer - con un movimiento del mentón señaló el sillón de la cabecera - No se exijan al límite, si deben descansar, sigue otro. Trajimos todo el material técnico que se pudo reunir como soporte de evidencia física.- Hizo una pausa, como si pensase por dónde seguir - Nuestro único objetivo es controlar la situación, para tranquilizar a la población y al gobierno nacional, para eso necesitamos saber qué es lo que ocurre allí; no debemos abandonar este salón sin haber clarificado ese punto y fijado un curso de acción.



Dos asistentes ingresaron con sendos carritos repletos de viandas y jarros de café y bebidas; poblaron la mesa y salieron rápidamente.
- Una última cosa - agregó Corradi - Es obvio que la inauguración del parque; el lanzamiento de campaña y los aspectos políticos que iban en esa dirección, virtualmente han desaparecido de toda consideración; les ruego entonces enfocarnos en resolver el grave problema del momento, lo demás se remonta antes o después...
Miró al Oficial Superior de la Policía
- Jefe - rogó con un movimento de cabeza
El hombre ocupó la cabecera
- Señores - dijo mirando a sus oficiales subalternos y suboficiales - Bien saben que podría pedirles que aguarden en antesala su turno para hablar; pero con el señor intendente hemos concluído que como una prueba de confianza a su profesionalismo y, para que puedan confrontar lo que escuchen y vean con lo que ustedes vieron y oyeron, es lo mejor que estén presentes durante toda la reunión. No tengo que indicarles que en el caso de ustedes, cualquier filtración de lo que aquí se trate tendrá consecuencias mucho más graves que una sanción reglamentaria y un sumario interno... - las cabezas de los aludidos asintieron como tiradas por un mismo piolín - Caballeros, no tenemos control sobre lo que queda del parque - afirmó, ahora dirigiéndose a todos los presentes, moviendo la cabeza rapada hacia ambos lados al hablar - En un chequeo rápido hemos comprobado que no queda allí ser humano alguno y nos limitamos a cercar el perímetro de la zona, alternando fuerzas de comisarías con algunos grupos especiales y bomberos de la institución - tomó agua - Pero en realidad, sea lo que fuere lo o los que están en el parque, se han fortificado solos. Lo que desconocemos es qué se proponen y si tienen capacidad ofensiva y hablo en estos términos porque estoy convencido que aquí está presente la mano del hombre, no sé con qué propósito ni de qué se están valiendo si no son seres humanos lo que hay allí adentro; pero no nos dejemos vender historietas: hay una conspiración tras esto, ocurre que con un despliegue sin precedentes en cuanto a capacidad de manejo de los elementos, la logística, la sorpresa y la crueldad - arrastró entre dientes esta última palabra - la escala de destrucción y la osadía de quien está haciendo esta maniobra no deja lugar a dudas: es el poder lo que está en juego - se levantó de la cabecera - Comisario Duronea, por favor- pidió e intercambiaron sus lugares
Prendieron el proyector y apareció en la pantalla un mapa de la zona con un nivel de detalle importante.
- Vamos a recopilar los hechos - arrancó Duronea - partiendo de la premisa que ya no creemos que esto sea un movimiento de distracción para golpear en otro lado:no se puede ignorar que la magnitud de lo que está ocurriendo va a tomar estado público con la fuerza de un tornado; el objetivo está allí. -Hubo algún rumor - Alrededor de la una y veinte de la madrugada se estaba trabajando vertiginosamente para el reacondicionamiento del parque; toda el área estaba acordonada y bajo control policial - hizo una pausa, se acercó a la otra cabecera e hizo un trazado con un crayón sobre zonas de la pantalla - El único problema residía en el mecanismo o algunos mecanismos de la torre y, alrededor de la una treinta, el capitán Aguirre, a cargo del Grupo Gris, me informa que detectan un intruso en la torre, lo que reforzó nuestra hipótesis de un grupo comando o algo así -La sala escuchaba espectante -El oficial utiliza procedimientos idóneos para el desalojo y toma medidas para proteger al personal civil.
- Ahí nos llama a nosotros - intervino con voz un tono más alto de lo conveniente el policía que conducía uno de los blindados
- Gracias por la aclaración sargento; le ruego que aguarde se le interrogue al respecto - lo reprendió secamente
- Sí señor, discúlpeme señor.
- En esas circunstancias se produce el primer ataque - continuó Duronea - Consigue elevar un ascensor bloqueado y arroja o arrojan, porque no sabemos cuántos son o eran en ese instante - aclaró y todos se miraron un instante- los tanques de gas lacrimógeno que, por las características de sus reguladores, estallan en fragmentos hiriendo a varios hombres gravemente por la metralla
- ¿Había habido algún contacto con los intrusos? - preguntó Corradi
- No, que yo sepa
- Lo escuchamos por el intercomunicador de la torre - intervino Levensson - pero solo gritaba incoherencias, palabras en latín o algo así, risotadas... como un maniático - tuvo un escalofrío al recordar esa voz
- Lo concreto es que se repele el ataque con un lanzagranadas de aturdimiento y fusilería - retomó Duronea - En ese momento me comunico con Aguirre y le mando un helicóptero artillado, un Augusta A109, a su pedido y bajo su comando. Hago retornar un Gazelle que balizaba la zona y recorría el perímetro, para armarlo también y no saturar el espacio aéreo. Aguirre coloca dos hombres en la nave para que accedan a la torre por el observatorio y la tomen por asalto. Son bajados en lo alto, hacen el enlace radial, pero en cinco minutos más o menos, algo sube, los destripa y los arroja como peleles atados a sus propias cuerdas -tomó aire - Suponemos que el piloto de la aeronave entró en shock, o vió algo, o... -pensó un instante y como si hiciese falta dijo- Es gente disciplinada, que no actúa sin órdenes o por impulso -meneó la cabeza, él mismo no podía explicárselo - Concretamente, utilizó su armamento destruyendo el observatorio; lo destrozó desde unos ochenta metros de distancia de tiro efectivo y casi al unísono de las explosiones con que se desmoronó la parte superior de la torre, el helicóptero cayó... -hasta ahí llegó con la secuencia del relato
- Intendente - dijo entonces - a esa distancia, la deflagración de explosivos de ese tipo, en una estructura de ese tipo, no maciza, no tendría que haber alcanzado a la nave y por el aspecto de esa primera explosión, no parece que los intrusos tuvieran otro material explosivo allí; pero yo no lo ví directamente, creo que es el turno del relato del sargento -miró ahora al ansioso subordinado- Luego continuaré yo el análisis
Intercambiaron lugares.
- Bueno, yo había ubicado al vehículo a un costado de esa fuente grande en la rotonda donde termina el acceso principal del parque -arrancó su relato de un tirón el superviviente del Grupo Gris - Aunque el puesto de mando del blindado tiene una escotilla superior vidriada para poder visualizar aeronaves, estaba demasiado cerca de la torre para poder ver bien lo que ocurría tan arriba - aclaró
- Cuéntenos sólo aquello de lo que esté seguro - le dijo Corradi
- Bueno, yo levanté la vista cuando estallaron los cristales y cayeron los cuerpos de mis compañeros, la caída de los tubos de gas me tomaron de sorpresa ahora, cuando escuché el ruido, supe que había vuelto a arrojar algo. Yo diría que en menos de diez segundos el Agusta abrió fuego; al helicóptero en realidad ni lo llegue a ver, porque disparó desde atrás de mi vertical, de pronto estalló la cima de la torre y supe que eran proyectiles del helicóptero, ví ese tipo de impacto antes; luego sí, apareció el aparato en mi campo visual, avanzó lentamente mientras ametrallaba lo que quedaba allá arriba, además creo que yo retrocedí con el vehículo, no estoy seguro... - Daba la impresión de estar viviendo todo nuevamente y fijó sus ojos en la luz de la sala un instante
- Vi como empezaba a desmoronarse la estructura, los vidrios que caían y, ahora que recuerdo ¡recién ahí veo bien al helicóptero!, intentó un giro después de la explosión, pero... eso que...
- ¿Pero qué? - apremió el intendente que seguía ansioso sus palabras- Algo saltó, o más bien algo salió disparado desde los restos de la torre y lo aferró...
- ¿Aferró qué?
- Al helicóptero ¡Y lo hizo caer! - el sargento seguía mirando el techo de la sala - sí, eso fue
- ¿Está seguro de lo que dice? - preguntó Duronea
-Sí, sí. Era como una masa ardiente, como una brasa ardiente, con un brillo raro, dorado no rojizo, metálico.
- Sería algún fragmento de la estructura que se proyectó incandescente
- ¡No! ¡Lo aferró y se volteó en el aire!
Corradi reparó en Abadi, que asentía con la cabeza.
- ¿Usted también lo vió? -Preguntó Duronea al ingeniero
- No, no ví qué la derribó, pero sí me di cuenta que la aeronave no estalló en el aire, sino al chocar contra la tierra. El olor a combustible JP1, la deflagración, el fogonazó al tocar el fuselaje el suelo hechando las chispas que provocaron el estallido: nos salvó estar en el blindado - agregó -al explotar el observatorio corrimos a ,meternos adentro por temor a la lluvia de fragmentos; no todos llegaron a ponerse a salvo - lo asaltaron las imágenes de la carnicería alrederdor del vehículo.
Corradi se apretó el entrecejo con el índice y el pulgar.
- Continúe sargento por favor - dijo
- No sé, fue un segundo más y vi como se nos caía casi encima el helicóptero, con el rotor para abajo, como en cámara lenta. En ese segundo me quise tirar al piso de la cabina de comando de mi vehículo, pero estaba con el arnés agarrado al asiento y no me pude sacar el cinturón a tiempo: estalló al lado nuestro y la onda expansiva, asombrosamente, nos volcó; pero peor fue lo del otro blindado que llevamos, lo ví a la mañana: aplastado, reventado como si lo hubieran laminado, lo curioso es que no aparecía cerca ninguna estructura de peso como para haber hecho tanto daño...
- Está bien sargento. ¿Ingeniero? - invitó a Levenssen a tomar la palabra. Éste se sentó pensativo en la cabecera.
- Es cierto - dijo - cayeron dos cosas diferenciadas de los escombros: el helicóptero y algo más, que no solamente aplastó a un vehículo de once toneladas, sino que con un tremendo impácto que lo incrustó en la tierra, provocó una erupción de roca y escombros que, creo, nos salvó la vida a Akanabe y a mí porque por esa tierra que nos tapó, no nos alcanzó la llamarada de la explosión.
- Señor, si me permite, yo sé lo que fue: yo lo ví, sí, yo lo ví
Como tiradas por la misma soga las cabeas giraron hacia el piloto militar, que miraba al intendente con la cara encendida y las mandíbulas apretadas de la tensión nerviosa. No hizo falta la autorización, el silencio espectante le hizo seguir.
- Es una especie de animal o, no, no... son varios
- ¿Cómo? ¿De qué habla Teniente?
- Señor, el Teniente tiene razón, yo también los ví señor - dijo el copiloto de ejército, muy joven y algo exaltado al respaldar a su superior
- Ay Dios - bufó Corradi - A ver...
- Gracias señor - dijo el piloto antes de seguir - Cuando llego al parque señor, me concentro en no tocar nada, no engancharme con nada ¿vio? Quiro decir, había parantes metálicos, cablerío, columnas, muchos escombros amontonados ¡y un viento cruzado terrible!
-
Lo mismo me dijeron los muchachos del Gazelle y me pareció inconcebible - acotó Duronea
- Es cierto - comentó Robacio, hablando por primera vez - donde nosotros estábamos había una calma chicha total
- Aparte se me había caído todo el instrumental de vuelo - siguió el militar - que, como en ese aparato no es digital, no me llamó la atención en un principio porque sabía que había anomalías magnéticas que podían provocar eso.
- ¿A raíz de qué?
- Ah, no sé, me lo habían comentado y me dijeron además que los de la universidad decían que tenía que ver con los cambios en los suelos, la composición en metales...
- Siga - indicó el intendente
- Bueno, yo bajé lo más cerca que pude de la tanqueta volcada y el aparato de la policía, el Gazelle, se elevó un poco más para hacerme de soporte y cobertura; creo que también estabna sin instrumentos, sólo andaban los altímet4ros que trabajan por diferencia de presión con la atmósfera y no en base a sensores electrónicos, en esta nave por lo menos...
- Está bien, los detalles técnicos después los vemos
- Los sanitarios subieron primero a un hombre herido, con un brazo roto y quemaduras superficiales; los otros cuatro que subimos, estaban aturdidos pero ilesos; el mismo sargento hizo subir rápidamente a todos - con un gesto señaló al hombre del grupo gris
- Yo en ese momento escuché los gritos de Azcuénaga y me quise tirar para ayudarlo -apuntó Levenssen, todavía sentado en la cabecera
- Ya estaba por dar potencia y un hombre apareció corriendo como a cien metros o más, por entre lajas, arbustos quemados, tachos; como siguiendo un sendero que aparecía desde donde había quedado un puentecito todo retorcido
- Era el acceso principal - Le dijo Abadi
- Yo... - el piloto entrecerró los ojos -vi venir corriendo al pobre desgraciado., tropezando con todo: caños, bancos, cajones...
- ¡Lo corría un perro! - dijo exitado, sin poder contenerse, su copiloto; un alférez de piel muy blanca y ojos saltones - ¡Enorme!
- Sí, es cierto, lo perseguía... yo pensé que era una especie de gran danés o algo asi; pero no, no...
- Teniente, por favor,esté seguro de lo que me dice - Corradi lo miró sin agresividad pero fijamente
- Esa bestia lo alcanzó; igual el tipo ya estaba hecho pelota: tenía dos o tres cortaduras largas en la ropa, sangraba por el pecho y las costillas...
- ¡El Gazelle también lo vió! - vociferó nuevamente el alférez
- Sí, es cierto; cuando se paró en dos patas les pregunté a ellos si lo veían y fue afirmativo... pero eso no era un perro; era una maldita bestia con un cuerpo como el de un León o algo más grande: erguido parecía como de tres metros y su cabeza, o sus cabezas... La verdad es que ya no sé bien lo que ví- se detuvo dubitando
- ¿Alguien me puede explicar de qué carajo estamos hablando?- dijo Corradi con furor: no aceptaba lo que esa gente, tan profesional en lo suyo, le estaba diciendo; pero también se daba cuenta de la perturbación con la que narraban y el temor casi irracional en sus rostros, que les hacía perder conciencia de la fragilidad de su continuidad en funciones: algo de todo eso debía haber ¿¡Pero cómo?!
- ¿Usted alférez? - preguntó Robacio, viendo que el exitado joven aún quería agregar algo más
- Es como dice el comandante señor: alto, con patas con dedos largos, como dedos de humano pero más largos y uñas negras como garras, con filo de navaja, o más bien como las uñas de la garra de un ave de rapiña; no sé bien pero... ¡de un manotazo lo cortó en tres!¡Como cortar por sierra a una media res! Y sus ojos, eran amarillos, de reptil, ¡Horribles!- el chico no estaba bien y varios en la sala lo notaron - Lo mató como de rutina; mientras lo descuartizaba... nos miraba a nosotros con odio profundo ¡Como expulsándonos! Sí, deseaba aterrorizarnos - el chico comenzó a tartamudear nerviosamente - Lo desgarró y lo arrojó de lado como quien se deshace de algo desagradable, desparramó lejos sus despojos, ¡Oh, Dios!
Uno de los médicos se acercó al muchacho y le habló al oido.
- No, no, estoy bien, gracias
- Está bien alférez - le dijo Corradi agobiado -Puede retirarse
El muchacho se incorporó y mirando a su comandante le dijo como si descubriera algo:
- Teniente, quizás la cámara lo tomó
Asintió el superior con la cabeza.
- La traje, anda tranquilo y reportate con licencia
Lo retiraron de la sala bajo fuierte custodia policial.
- ¿Qué cámara? - preguntó Duronea
- El Bell es una máquina polifuncional - Explicó el oficial de ejército - A veces, en ciertas misiones se filma algo. Tiene para eso una cámara sobre el "sol de noche"
- ¿El reflector de seguimiento?
- Correcto. No es gran cosa, lente de 12 X, zoom de lento enfoque; porque está pensada para reconocimiento a gran escala durante una incursión. De cualquier forma llegué a activarla, aunque no sé si tomó algo de valor... - y depositó sobre la gran mesa, un grueso cilindro de metal pulido con una lente en un extremo, de más de veinte centímetros de largo, del que salían unos cables rematados en fichas; más bien parecía un pequeño telescopio. Todos miraron expectantes el dispositivo inanimado, como en espera de una revelación.
Continuará...

sábado, agosto 19, 2006

Arqueología (son esas pequeñas cosas que habitaron los bolsillos)

Los vertiginosos cambios que se produjeron en el país (esto no es privativo de algún empedrado particular), sembraron los bolsillos de cuentas de metal cartón o plástico, que ya no servirán más que para artesanías, souvenires o para que jueguen los chicos.

Después de ochenta y pico de años, cambió el cuño del cospel de subte: primero para que se encargue el concesionario, luego para perecer a manos de la tarjeta magnética o el monedero electrónico (tarjeta antena de proximidad)



Las devaluaciones, la ley 18.188, los cambios de signo monetario, sacarle los ceros, las hiperinflaciones, etc. nos convirtieron en numismáticos a la fuerza. La suerte de estas monedas fue diversa: proyectiles en estadios de fútbol, máquinas de colectivo, vueltos de garcas, cinturones,etc. En mi caso las encontré en muchas partes de la casa de mis abuelos y mis padres y las guardé. Acá vemos en una primera muestra informal, asistemática, caprichosa y casi al azar, una primera muestra de monedas de los '60, los '70 y los '80; corresponden a pesos, pesos ley 18.188, pesos argentinos y australes. (hubo algunas excelentes de cobre, otras viejas que mostraré son de níquel; pero con las crisis de los ochenta, parecían hechas de cartulina por el peso). Hoy no tengo ganas, pero ya separaré algunas que se emitieron por fechas especiales, como el bicentenario del natalicio de San martín, en el '77; igual si se fijan hay algunas que fueron de años particulares, como las de 1960 o 1966.




La privatización me encontró con una ficha de larga distancia encima (como la de los juegos de Sacoa) ya después la tarjeta chip y las monedas la empujaron al recuerdo...

Hoy que ya no se llevan la guita en pala las privatizadas, abandonaron practicamente a la telefonía pública: no sólo no hay mantenimiento de las cabinas, sino que no otorgan más semipúblicos y no existen más las tarjetas chip

viernes, agosto 18, 2006

Las Gentes de Empedrados IV (Nuevos Aires)


No señores, no se equivocan: es un mapa de la Docta, Córdoba, la segunda metrópolis de nuestro país. Ocurre que desde este instante Empedrados cuenta con la corresponsalía de lujo de nuestra querida Zebra, en directo desde la tierra de la Mona Giménez, la cañada, el Pocho Angeloz y su Lápiz Rojo, el Quirquincho de De La Sota y toda la magia de esa gente y esos empedrados tan particulares y que pese a la pica, tanto nos tiran a los porteños y vicevesa ¡No se lo pierdan!
Mientras paseen por
Córdoba Capital


Y acá vemos que el subcomandante Pelusón, sigue de joda y Partuza con el tipo que vive con él...

Como verán, la gente de Empedrados yira y yira, para no tocar de oido...


miércoles, agosto 16, 2006

Las Gentes de Empedrados III (La ciudad de Callecita: una porteña por adopción)

A nuestra incipiente colaboradora la han entrevistado para Radio Continental desde el blog de la periodista Marcela.
Este es el Mundo de Callecita, quien pronto nos contará de una ciudad que algunos no conocen y otros sí; pero casi con seguridad siempre desde otro lado.
Nuestra colaboradora tiene el don de aquilatar sus vivencias al poder hacernos llegar a ellas desde una narrativa excelente, donde pone en la superficie aquello que puso en entredicho valores preconcebidos en su vida y la llevó a intentar redescubrir otra posibilidad de experimentar el mundo. Nos habla de lugares tan comunes que solo la hipocrecía ha vuelto extraños y sus habitués son los primeros que tildan de sórdidos. Su ciudad es la nuestra, la veamos o no...

martes, agosto 15, 2006

Los Nombres de las Calles VI
Descubrimiento y Conquista

Y siguiendo con la temática que en este momento tiene "Ojos que no ven" una mínima sección de descubridores y conquistadores.


Puerto de Palos
Palos de Moguer o Palos de la Frontera. Puerto de la desembocadura del río Tinto, en la provincia de Huelva, desde donde se embarcó Colón en su primer viaje a las Indias, y que culminaría con el descubrimiento de América.

Colón (Paseo)
Marino genovés (xeneise, pero no bostero) que descubrió un continente que ya había sido descubierto mucho antes pero que los europeos (excepto los vikingos) ignoraban que existía. El resto es aburrido, pero hay dos cosas que quisiera resaltar. Primero, que el Almirante se murió insistiendo que había llegado a Cipango(Japón); segundo, aunque logró el título de Almirante de Ultramar de la Corona bla, bla, bla, uno de sus sueños era poder encontrar una actividad redituable comercialmente a partir de sus viajes (léase: oro, especias, perlas, etc.) y tampoco.

Av. De la Rábida
Es apenas una circunvalación de la plaza que está detrás de la Casa Rosada. El monasterio franciscano de La Rábida en Palos de la Frontera, Huelva, fue donde el Almirante Cristóforo Colombo recibió hospedaje y ayuda política en 1486, cuando rechazado por Portugal Colón, decide ofrecer sus servicios a la Corona de Castilla. Y fue también donde Colón se alojó previamente a la partida de la expedición que descubriría un nuevo continente.

Solís
Juan Díaz de Solís, como se llamaba, era navegante y no está claro si era de Lebrija, Sevilla (como él decía) o portugués (como decían las malas lenguas). Lo cierto es que este hombre. Lo real es que el hombre siempre conseguía buena información sobre los movimientos de la Corona de Portugal (y parece que él los daba igual de buenos para el lado contrario. Una suerte de doble agente). Participó junto a Yañez Pinzón y Américo Vespucio de una expedición que siguió los pasos del último viaje de Colón en busca del canal que permitiera pasar hacia las Indias, explorando las costas del Mar Caribe hasta la actual Venezuela y regresaron sin éxito. Enterado de la expedición portuguesa al Brasil y el descubrimiento del Río de la Plata de 1513/14 que A. Nuño Manuel y C. Haro pensaron era el paso, convence a la Corona castellana de armar una nueva expedición. En dicha expedición Don Juan descubrió y exploró el famoso Mar Dulce, el Río de la Plata que él llamo de Santa María y que después fue llamado de Solís; junto con el Paraná Guazú y el Uruguay. Precisamente, luego de desembarcar en la Banda Oriental del Uruguay junto con 8 hombres para explorar, fueron todos acribillados a flechazos por un grupo de indios guaraníes o charrúas que ritualmente (dicen por ahí) se los comieron a la parrilla vuelta y vuelta.

Pinzón
Vicente Yáñez Pinzón era su nombre completo. Había participado del descubrimiento de América con Don Cristóbal. En esa oportunidad, fue como capitán de La Niña, la más pequeña de las carabelas de la expedición. Su hermano, Martín Alonso Pinzón, fue a su vez el capitán de La Pinta. Don Vicente siguió al servicio de Castilla y en tal circunstancia le tocó participar de la expedición de Solís, con el que ya había hecho otros viajes por el Caribe, y más aún, sobrevivió. De hecho fue uno de los responsables del retorno de la expedición que buscaba el paso entre los océanos.

Martín García
La isla de Martín García debe su nombre a un marinero de la expedición de Solís que fue enterrado allí. De hecho, Solís la llamó: isla de Martín García. Fue el primer lugar bautizado con nombre español en el Río de la Plata.

Magallanes
Hernando o Fernando de Magallanes (según la grafía portuguesa o castellana) fue un navegante portugués al servicio de Castilla que que logró lo que Solís no pudo. Encontró el paso interoceánico. Partió de Sanlúcar de Barrameda el 20 de Septiembre de 1519 con 5 carabelas. Encontró el río de Solís y lo remontó hasta entrar al Uruguay. De allí viene la anécdota de Monte Video y bla, bla. Luego retornó y siguió explorando la costa opuesta rumbo al sur y el litoral atlántico por toda la patagonia, cuyo nombre se debe precisamente a que los europeos nombraron a los aborígenes con los que se encontraron patagones. Por fin el 21 de octubre de 1520 llega al Cabo de las Vírgenes y comienza la exploración del estrecho de Todos los Santos como lo llamó Don Hernando y que luego fue rebautizado con su nombre. El descubrimiento de las Islas Malvinas, data de entonces, cuando una carabela sublevada, retornando a Castilla, avista nuestras usurpadas islas. La travesía sigue. Magallanes bautiza al Océano Pacífico. Tiempo después, encuentran isals y comienza la primera exploración de Oceanía, hasta llegar al archipiélago de las Filipinas. Allí morirá el 28 de abril de 1521 este valiente(?) navegante que en agradecimiento por la hospitalidad recibida enfrentó junto a un puñado de marinos europeos a algunos cientos de aborígenes de una facción contraria a la de su anfitrión. Fue herido por una flecha envenenada en una pierna y ultimado a lanzasos.

Elcano
Juan Sebastián Elcano participó de la expedición de Magallanes y fue quien, acompañado por otros 18 marinos, llegó a a Sevilla el 8 de septiembre de 1522 y completó la primera circunavegación a este mundo. Él, los tripulantes y la Victoria, única carabela superviviente, llegaron en estado deplorable. Años después, capitaneó otra expedición a través del Estrecho de Magallanes y murió en el Pacífico en 1525.

Gaboto (o Caboto)
Sebastián Caboto era hijo de Juan Caboto, también conocido como John Cabot, marino veneciano pero de origen genovés, que descubrió y exploró las costas de América del Norte al servicio de Enrique VII de Inglaterra. Sebastián, al servicio de Carlos I (o V, como quieran) exploró las costas del Río de la Plata, del Paraná y del Paraguay en busca del Rey Blanco y la Sierra de la Plata, que los sobrevivientes de la expedición de Solís le relataran. Fundó el fuerte de Sancti Spiritu en la confluencia del río Paraná y el Carcarañá, cerca de la laguna de Coronda el 9 de junio de 1527.

Pedro de Mendoza
Primer Adelantado del Río de la Plata del que ya sabemos bastante.

Pedro de Luján
Era uno de los tenientes de Don Pedro de Mendoza. Como tal, formaba parte de las expediciones exploradoras y también de las punitivas. Precisamente en una de las últimas Pedro de Luján fue muerto por los aborígenes que no se habían enterado que los recién llegados venían a conquistarlos. Murió a orillas de un río y, al igual que Martín García, su muerte le dió nombre a algo que los europeos desconocían cómo se llamaba. Desde entonces se llamó río de Luján.


Continuaremos...

domingo, agosto 13, 2006

Ojos que no ven
1º Período:"La luz de un fósforo fue..."

II - FRACASO

Y los indios aparecieron. Eran querandíes, pueblos nómades. -Los pueblos nómades hacen un uso intensivo de la zona que explotan y cuando los recursos están agotados (leasé: es más difícil conseguir alimento para todos) cambian a otra zona de explotación, para dejar que la que están usando se recupere-. Y los europeos les pidieron comida. Y los querandíes les dieron. Pero hay que pensar que los querandíes eran unos pocos y los europeos eran muchos. Y pescar para 50 no es igual a pescar para 2000(?) "y así por el estilo" (como diría un profesor mío).
Parece que los europeos (insisto con lo de europeos porque no todos eran españoles como muy bien sabe el Comandante) no quedaban muy satisfechos con la cantidad de comida, y muchas ganas de procurársela no tenían. -A ver si nos entendemos, ellos estaban conquistando el Río de la Plata, venían a hacer fortuna y tener sirvientes; no a cazar y pescar y sembrar, eso era de rústico, campesino-. Entonces les sugirieron a los indios que por favor hicieron un mayor esfuerzo para satisfacerlos a ellos, sus amos. Y parece que a los indios mucha gracia no les hizo y se tomaron el palo p´al desierto, mientras se despedían de sus amos con ademanes del tipo: pongo la palma de la mano sobre la parte interna del codo del brazo contrario, mientras levanto y bajo este último brazo. Y entonces cada uno tuvo que procurarse lo que pudo. "Todo bicho que camina va a parar al asador" (¿será que desde entonces es un dicho nuestro?) o "todo lo que corre, nada o vuela, va a parar a la cazuela", mucho más español este último. Y todo nomás. Ñandúes, armadillos, liebres, cuises, ratas, pájaros, vívoras, perros, cinturones, zapatos, gente. Y así fue nomás. el hambre llegó a tanto que tres miserables robaron un caballo y se lo comieron a escondidas. Cuando el Adelantado se enteró mando a capturar a los responsables. Se los torturó para que confesaran y se los ahorcó como ejemplo, no fuera a ser cosa de que se quedaran de a pie. Se improvisó un patíbulo y se colgó a los canallas (no, no eran hinchas de Central) y se los dejó a la expectación pública. Por la noche, algunos europeos se allegaron hasta el patíbulo y procedieron a cortarles los glúteos y los muslos a los muertos, con lo que por lo menos tenían para un guisito, o un pucherito. En la figura que está aquí debajo, se pueden apreciarlas escenas susodichas.


Así las cosas Don Pedro decidió en los sucesivos días enviar distintas expediciones en busca de alimentos. Hacía sólo treinta días que habían llegado. Una, fue al Brasil con una carabela en busca de vituallas; pero nunca regresó. Otra se encaminó río arriba con 4 bergantines y 3 embarcaciones menores y unos 350 hombres armados. De esta expedición, que duró 2 meses, sólo regresaron 200 hombres. Según Schmidl, porque los indios se retiraban con todas sus pertenencias y provisiones al paso de la armada, y quemando lo que no podían llevar consigo. Y luego, los indios ya hinchados se reunieron y vinieron a buscar a los europeos para irse a las manos. Según nuestro informante bavaro, eran unos 23000, entre querandíes, guaraníes, charrúas y chana-timbúes, que se habían unido en pro de la expulsión de esos calamitosos y brabucones europeos. Algo bastante difícil de creer, tanto por el número como por las tribus reunidas, aunque probable. Los indios cercaron y atacaron con flechas y flechas incendiarias la fortaleza que fue defendida con ballestas, fuego de mosquetes y pequeñas piezas de artillería. Los nativos también atacaron los buques que estaban en el río, incendiando 4 que fueron abandonados por sus ocupantes por no estar los barcos artillados. Los fugitivos avisaron a los barcos artillados que se acercaron a la orillas para bombardear las posiciones indias. Sólo en éste momento los aborígenes se retiraron por la cantidad de bajas que recibían. El saldo fue de 4 buques y la mayoría de las casas de la incipiente ciudad destruídas por el fuego y 30 europeos muertos; 1000 nativos muertos. Schmidl fecha la batalla el día de San Juan, es decir 24 de junio.
A partir de ese momento, la mayoría de las personas volvió a residir en los barcos, de los 1500 hombres de armas, sólo quedaban alrededor de 550. Una nueva expedición remontó el Plata y el Paraná en busca de los timbúes y del fuerte de Sancti Spiritu que fundara Caboto, lo que derivó en la fundación de Corpus Christi(Semana Santa de 1537).
La salud de Don Pedro se deterioraba rápidamente, por lo que puso en órden sus papeles, asignó los cargos, dejó instrucciones y se embarcó rumbo a España el 22 de abril de 1537. Murió en altamar el 23 de junio. Si bien todo el mundo sabía que el Adelantado sufría de sífilis, o como se la llamaba entonces, malaria francesa(excepto en Francia, claro), se llegó a decir que su muerte se debió a que dos días antes de morir había comido una perra, que estaba en celo.

Concluirá...

sábado, agosto 12, 2006

Hitos de Piedra II (Historia y Geografía)

¡Qué History Channel ni National Geographic ni ocho cuartos!: las asignaturas pendientes las rendimos en Empedrados; alguna vez tenemos que cortar eso que la "posta" viene siempre de afuera.
Acá hay hitos, imágenes que jalonan de historia a la geografía de la ciudad de la furia, compartámoslas.



La despanzurrada Avenida de Mayo, está incubando la primer línea de subterraneos de Latinoamérica. Es el 1° de junio de 1912; la traza, que comenzó a construirse en 1911, verá su primer tramo finalizado en 1913 y hasta hoy, mide 7035 metros bajo la denominación de Línea A; a partir de 2007 el trazado se prolongará en unos 1500 metros. Las vigas que se ven pr el sistema de construcción de trinchera "a cielo abierto", son los mismos perfiles "doble T" remachados que observamos en el techo del túnel, en este caso son las del tramo entre las estaciones Piedras y Perú. A la derecha dos detalles: un gran cartel publicitario de los cigarrillos "Centenario", de gran difusión para esa celebración y el frente del Café Tortoni.


10 de Febrero de 1926, Dársena Sur. El hidroavión no es otro que el Plus Ultra, sí, ese que está en el Museo de Luján. La canoa voladora (un hidro alemán Wal con dos motores ingleses Napier de 500 HP cada uno, sobre ala alta), realizó la hazaña del cruce del Atlántico desde España. Buenos Aires empezaba a erigirse en la Gran Metrópoli del Sur, en los "años prósperos" en que el granero del mundo era manejado por la oligarquía terrateniente bajo la serena tutela de don Marcelo T. de Alvear. El avión bautizado con la expresión latina que impulsó la aventura colombina alentada por los reyes católicos, fue tripulado por Ramón Franco (hermano del futuro azote de España, cuya desaparición fuese también atribuída al "Caudillo por gracia de Dios", ya por la relevancia de su figura, ya por sus simpatías por una república en la península), Ruíz de Alda y Durán y Rada. Estos audaces viajaron en carlingas abiertas a los elementos, saliendo de Palos de Moguer en España el 22 de enero. Luego de volar sobre el océano, surcando los cielos de Las Palmas en Canarias, las islas de Cabo Verde, cumpliendo el salto del Atlántico hasta sobrevolar las islas de Fernando de Noronha, Pernambuco, Río, y Montevideo; acuatizó el la parte sur del muelle de Pescadores donde una multitud vitoreaba al tiempo que todos los buques del puerto soltaron sus silbatos y sirenas de vapor. Los Héroes fueron objeto de múltiples agasajos: presidencial, legislativo, de comunidades y Carlitos Gardel les dedicó el tango "El vuelo del águila".



Poné "Stairway to Heaven" de Led Zeppelin y subite al cielo; pero no te confundas, este es el Graff Zeppelin, sí, el hermano del Hindemburg (que se incendiaría en Nueva York dos años después). Las gigantescas proporciones de la aeronave del Tercer Reich (236 metros de longitud, 30,5 de Ø), proyectan sombras sobre una Metrópoli que ya no se empequeñece ante nada: la gran aldea ha quedado atrás. Es el 30 de junio de 1934 y na aeronave surca el cielo de la City porteña. Fíjense cuántos edificios fácilmente reconocibles: el Correo Central, enfrente el Comega, subiendo por Corrientes el Safico, el Transrradio y hacia el fondo se aprecian a la izquierda los diques 3 y 4 de Puerto Madero, el Edificio de la Aduana, la estatua de Cristóbal Colón en la Plazoleta de La Rábida por detrás de la Casa Rosada que también se distingue; más a la derecha se ve muy atrás al edificio Otto Wulf y a la torre del Consejo Deliberante. El dirigible, que había partido de Alemania el 23 de junio y en 7 días estuvo en nuestro país, previa escala en Río de Janeiro, atracó durante una hora en Campo de Mayo y, a las 09:50 partió en viaje de regreso: la ciudad de la furia ya era terminal del culo del mundo...



Inauguración del Estadio Monumental. Bendecido por el capellán de la armada el 22 de mayo de 1938, se realizó la fiesta de inauguración el 25 de mayo. La imagen es del día siguiente, 26 de Mayo, cuando quedó futbolísticamente inaugurado en el encuentro en que River Plate le ganó 3 a 1 a Peñarol de Montevideo. Se puede observar la característica forma de herradura que detentaría hasta 1978, cuando fue remodelado para el XI mundial de fútbol. Al fondo, el viejo lago de Regatas, que hoy se encuentra en el corazón del Parque Alte. Brown, entre las curvas de los circuitos del autódromo municipal. Aahí nomás se aprecia el río y nos da una idea de cuánto se le ganó a las aguas marrones en toda la ribera de la megalópolis.


Miren bien por favor, el número de esta multitud. Es el 23 de septiembre de 1955. Esta gente en una concentración espontanea y multitudinaria, asiste a la asunción del Gral. Lonardi luego de producido el derrocamiento de Perón. Hay gorilas, hay contreras, hay socialistas, hay zurdos, hay liberales, hay progresistas y reaccionarios: están vitoreando la vuelta (o el intento de vuelta) al status quo de antes de 1930; están vivando a los futuros fusiladores, están aplaudiendo a los que perpetraron unos meses antes, la masacre del bombardeo de Plaza de Mayo, al Alte. Rojas, que probó puntería contra las destilerías de YPF de Ensenada y amenazó con volar las de Dock Sud (y todos los pobres infelices que forman esas barriadas obreras); están propiciando el comienzo de la peor etapa del terrorismo de estado, la reforma más apócrifa de la Constitución (1957, antes de entregar el mando a Frondizi); están cegados de odio, de prejuicios contra la clase obrera, de elitismo, de algunos motivos razonables contra la autarquía (PERO DEMOCRATICA) que instauró Pocho. Hay mucho chupacirio que no perdonará que Perón quiso separar la iglesia del estado, es la revancha de los cajetillas del Jockey Club; hay muchas mujeres, imbéciles que aún no han advertido que antes de 1952 no existían, que ser ignoradas como ciudadanos de primera era peor que aprender la "p" con el nombre del líder. Hay mucha, mucha gente... loca imagen de un país muy acomodaticio, de una sociedad incapaz de hacer una buena lectura de las situaciones, que terminarán jugando para la misma minoría de siempre. Comienzo de veinte años de lucha por el desempate social, que llegará de la mano de una celebración más silenciosa y rastrera, esperando el fin de un gobierno de espanto, resultado del histórico error de aquella tercera presidencia, pero que se podría haber removido por elecciones en unos meses más. Es un pueblo que aún no sabe vivir sin tutela en su conjunto; pancistas y reaccionarios burgueses, que condenan el pelo largo y las minifaldas, y pagará un precio de horror por su falta de vocación de grandeza... son los mismos miserables que llenaron la Plaza en el '30 y saquearon la casa del "Peludo"; serán los mismos idiotas que vivaron a los borrachos asesinos un 11 de abril de 1982, llenando esa misma Plaza, como si de ir a la cancha o al corso se tratara...





Balcarce e Hipólito Irigoyen. Promedia la mañana del 24 de Marzo de 1976. La copera barata ya partió al cautiverio que, tras algunas etapas, la confinaría en El Messidor hasta que la dejaron escapar para nunca más volver y dar cuenta del daño insano que con la troupe de esotéricos que la rodeaba y las matanzas de sicarios y patoteros, le ha hecho al país.
Cae el telón de las sombras mayores de la historia; no hay euforias esta vez: hay calma; una calma que precederá a la peor tempestad de calamidades que azotará al país desde entonces y hasta nuestros días, despojándonos de futuro, de derechos de clase, de justicia social, de justicia moral. Tempestad que vaciará de contenido las palabras y de motivaciones los pechos; que nos llevará a la locura y la muerte como sociedad, a la descomposición de todo aquello por lo que alguna vez fuimos orgullosos; que nos dejará un legado para un pueblo imbécil al que el año 2000 encontró dominado, de rodillas y adorando ídolos de pies de barros levantados en el altar del egocentrismo, la codicia, el más avaro de los individualismos y sumido en la costumbre del malvivir a todo nivel del espectro social: "estamos prisioneros carcelero", cantó alguna vez Guarany, antes de comprarse el Mercedes Benz; que cada uno, entonces, encuentre su propio carcelero: el que le roba o lo asesina, el que lo mata de hambre o angustia, el que rige nuestros destinos, el que nos arroja a una celda... Nunca más es una expresión cada vez más lejana, cada vez más hueca, cada vez más peligrosamente malgastada.

viernes, agosto 11, 2006

Adivinanza


Hay pocas cosas que distinguen, en una foto, un atardecer de verano de otro de invierno. Las copas de los árboles, cierta forma en que cae la luz, algún tono diferente de celeste en el cielo. Gente con abrigo o gente sin abrigo.
En mi barrio todavía hay pocos edificios y se puede ver ese pequeño detalle del cielo.
Les dejo que adivinen si hacía frío o calor.

martes, agosto 08, 2006

Empedrados Bizarros V: El "Cuadrilátero de Las Tangas"

Señores, está científicamente demostrado que en el Triángulo de Las Bermudas, agujeros negros que doblan el espacio-tiempo, se tragan barcos, aviones, plataformas petroleras y otros prodigios tecnológicos con tipos y todo. Para no ser menos, investigadores porteños han descubierto el "Cuadrilátero de Las Tangas"; donde agujeros húmedos (meros embudos de carne), se manducan dobladas todo tipo de herramientas de las que portan los viandantes, masticándose de a veinte tipos al turno, que suelen desaparecer media horita del laburito (sería un break del office) en extraños campos de atracción magnética que los conducen a bulos que se ubican en un área que hemos determinado aproximadamente entre Viamonte, Riobamba, Bartolomé Mitre y Uruguay. En estas lindes, pululan estos talismanes que, en contacto con el metal de los teléfonos públicos o la mano del volantero amigo, nos introducen por un tunel donde al final solo se ve la luz... roja del aguantadero donde un par de paraguayitas, dominicanas, brasileras o vernáculas; prodigan cuidado a los salmónidos, nutrias, sardinas y otros animalejos que solemos llevar a refrescar, lastrándose varios centenares de pistones de carne al día.







Fieles testigos de la lucha contra la desocupación, estas profesionales del masaje, las artes de la plastilina, el soplado (o sopleteado) de materiales moldeables, la gimnasia milenaria del emperne y el relax acariciante de la pausa epidérmica; yugan todo el día para aliviar a los viandantes de pesadas cargas que los acosan y hasta taponan, aplicando maniobras ancestrales del regocijo como la polaca, la paraguaya, el destornillador,la tortuguita, la turca, la francesita, el oráculo de cristal, el beso negro, la cascada dorada y otras maravillas de la tradición oral de todos los confines del globo.
Herederas de las palanganas del Doque, los Saunas de Flores, los Travucos pioneros de Panamericana y de Gral. Paz; la Zona Roja de Pacífico; el yiraje de toda la ciudad; los gatos de la zona norte; los traviesos del Rosedal; los habitantes del Rubro 59 o de los teleclasificados de Telecentro y de las niñas peteras del Midland y el Camino Negro... estas abnegadas trabajadoras han recreado un espacio para el turismo aventura con este curioso fenómeno paranormal de las desapariciones y reapariciones súbitas de desprevenidos caminantes que son sometidos a extrañas prácticas invasivas, con dudosas medidas de higiene y forzados a intercambios carnales vaya a saber uno con qué fines ¡Válganme E.T.! ¡A fifar!, que nos invaden y se acaba el mundo... o al menos acabamos.

La Reina del Plata vista por un pájaro(n)

Hace un tiempo tuve la oportunidad de viajar al sur en avión en un día maravilloso (lo que algunos llamaríamos "un día peronista")...