Las Cantinas de la boca
Había una vez.... varias generaciones de porteños que festejaron sus despedidas de solteros, reuniones de compañeros de oficina o de olvidadas promociones estudiantiles, seguramente guardaran en su memoria las tradicionales cantinas de La Boca, que fueron las más famosas.
Los jamones colgantes, las mesas con manteles de papel, el estruendo y la alegría de los cantos y bailes itálicos, que eran parte indivisible del entorno de las cantinas.
La más conocida y promocionada fue "Spadavecchia", fundada en 1938, por Ignacio Spadavecchia en la calle Necochea 1150. Su piso estaba muy elevado, al que se accedía por medio de altos escalones, para evitar los efectos no deseados de las regulares inundaciones.
Esta cantina contaba como pieza clave de su decorado con los faroles marineros y las pinturas, en sus paredes, de artistas boquenses como González Lazara y Giannone, además de la gran espada florentina que pendía en el centro del local.
Entre sus parroquianos habituales se contaron a Juan Manuel Fangio, Pascualito Pérez, Arturo Frondizi y todos los cracks de las distintas formaciones de Boca Juniors. No había famoso extranjero o nacional que no pasara por sus mesas. Allí estuvo Vittorio Gassman, Domenico Modugno, Vitorio De Sica y Giulietta Massina, entre otros. Todos ellos, por décadas concurrieron para saborear sus spaghettis y su exquisita ensalada de pulpo.
Fue muy famosa también "La Cueva de Zingarella"; a pocos metros de la anterior
el bar "El Timón" (abajo del puente Nicolás Avellaneda; 
la Munich de la calle Necochea entre Caboto y Blanes y la frescura de su glorieta y su cerveza tirada...
Aquí está La Nueva Ola del año 1966 de joda en Zingarella; descubrilos: Violeta Rivas, Néstor Fabián, Chico Novarro, Haydeé Padilla, Yankee Martin... uyy, cuanto que se quedó en esos empedrados ribereños...
Para los nostálgicos, o losa que quieren imaginar otras historias, otros tiempos, todavía se puede lastrar una pizza en Tuñín, Augusto o Banchero...
4 comentarios:
Por un momento me vi colgado de un jamón, yendo y viniendo en péndulo con un pedo terrible al grito de: "¡Canten putos canten!"
Peluzón
Se han visto cosas peores: tipos chuponeándose a los mascarones de proa que adornaban a la cantina; al gún chichipío con tal peludo que se sacudía las cucarachas que era convencido para hacerse un par de anchos en el riachuelo; amigos que terminaban la despedida de soltero pasándose espadol en las palanganas de las generosas chicas del doque y lo mejor, las guerras entre despedidas que, cuando apagaban las luces para poner la luz negra del aprete, se tiraban desde los ravioles a los sifones... casi siempre había un par de comisiones de la 24° listas para imtervenir... ah, qué épocas! Mi primo vivió durante 35 años en Catalinas Sur (compañero de escuela de Edu y Mario Pergolini, bah, Mario un año más chico y encima lo rajaron) y mi tío me llevaba (desde los 11 más o menos) a tomar mis primeras birritas a la
Munich de Necochea, snif... tío Dios te guarde!!
Por favor, dígame que Tres Amigos todavía existe!!! Que hacemo con el tango si no?
Querido FJTU
Nada nada queda de tu casa natal, solo telarañas y el viejo rosal... Viejo, la sección se llama "desde que se fue nunca más volvió": it's fucking dead! it´s gone! a llorar al piletón es cuchando Melancolía de Silvio... lo que lacera el corazón con ese calón dulzón de la pérdida, nos recuerda QUE ESTAMOS VIVOS y hay por qué luchar.
Su amigo, el Comandante
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