jueves, diciembre 21, 2006

Empedrados que parecen pero no son

Amor y Libertad (Reedición ampliada)

VILLA CARIÑO siglo XIX
Habíamos hablado de lo que la 9 de Julio se llevó. Pero hay más. 9 de Julio entre Moreno y Belgrano. ¿Qué hay allí? Si, el Ministerio de Salud y Acción Social, el otrora Ministerio de Obras y Servicios Públicos. Pero mucho antes, en épocas de la colonia y de la Revolución de Mayo, en ese lugar había un callejón lúgubre. "La Calle del Pecado", como la conocían sus contemporáneos, era el lugar dónde los amores furtivos encontraban un rincón oscuro y tranquilo. O no tanto. Allí también era uno de los lugares donde los pendencieros iban a ajustar cuentas. El callejón estaba donde ahora está el estacionamiento del Ministerio.




La cúpula que se ve detrás es, ni más ni menos, que la de Monserrat. El edificio que han construido sobre Lima ahora, allí al fondo de la foto donde se corta la calle, nos priva de la vista del fotógrafo; que no estaba parado sobre B. de Irigoyen, sino más cerca de Lima, porque allí había una plaza. La calle hoy existe aunque no tiene nombre, y se usa para entrar y salir del estacionamiento del ministerio. Y la calle no tiene nombre porque aún cuando figuraba en los planos catastrales, nunca fue calle. Surgió como lugar de paso entre los fondos de dos casas (originalmente) y dentro de sus terrenos, y luego se convirtió en lúgubre callejón "non sancto". Y eso por dos motivos fundamentales. Monserrat era un barrio periférico, lo que diríamos un arrabal, durante toda la primera mitad del siglo XIX. Para que Uds se den una idea, en la plazoleta donde está el fotógrafo, no sólo había mercado(hoy diríamos feria), sino que era el lugar dónde entrenaban los regimientos de pardos y morenos. Estaba lleno de pulperías, ergo pululaba toda clase de camorreros, vagos y mal entretenidos, orilleros y mujeres de vida fácil y licenciosa (quién dijo que la prostitución era, es o será fácil?). Así que de noche, la calleja del pecado se llenaba de pendencieros ajustando cuentas o efímeras parejas de amantes furtivos, vervigracia, villa cariño, vah...el guindado del siglo XIX. Para la época de la foto(c.1900), las edificaciones habían cambiado, pero parece que el uso y la fama se conservaban.Todo acabó, con perdón de la expresión, cuando se tumbó toda una fila de manzanas para abrir paso al progreso y a la 9 de Julio, con lo cual desaparecieron entre otros lugares célebres: la jabonería de Vieytes(que no era de Vieytes sino de Rodriguez Peña) y la iglesia de San Nicolás de Bari original que estaba donde ahora está el obelisco y que se trasladó a Av. Santa Fe.

LIBERTY
No señores, no es New York City. Is Barrancas of Belgrano, frente a la estación, en la plaza. Es la simpática hermana menor de la estatua que reside en USA. Esta réplica fue realizada por el escultor francés Fréderic Bertholdi siguiendo el modelo, en escala reducida, de la que está emplazada en la entrada al puerto de de Nueva York y adquirida por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a Francia junto con otras esculturas. No sólo es más chica sino que también es de otro color: marrón. Aquella, aunque no era verde, desde hace años está pintada con una pintura especial que la protege de la polución que sus vecinos y orgullosos dueños generan, y que le da tan característico aspecto. Ésta, aunque originalmente no sé de qué color era, me dijeron las malas lenguas de Defensores que la cubrieron con una pintura especial, que además de darle ese color tan característico, la protege de los cartoneros que no imaginan que es de bronce. Aquella, la hicieron los franceses como obsequio para el primer centenario de la Independencia (Norte)Americana, y se quedaron con una reproducción más pequeña. Ésta, dicen los de Excursio, la hicieron los Dragones, y la pintaron de marrón porque los únicos colores que conocen son el negro y el rojo. Si alguien conoce la posta, que postee.

Aquí podemos apreciar su ubicación

miércoles, diciembre 20, 2006

Multitasking



Amiguitas, amiguitos: la vida moderna nos lleva inexorablemente a volvernos gente muy habilidosa y con gran capacidad de practicar varias tareas a la vez. Todas más o menos, ninguna con un alto nivel de excelencia.
Por citar un solo ejemplo, quien más, quién menos -expresión esta que haría las delicias de una ex-compañera mía de la facultad cuando di una charla sobre otro adminículo de este estilo: el walkman-, disfruta del MP3 Player o "el cosito donde me cargo la música que quiero". Este minúsculo aparatito tiene el inmenso poder de obligarnos a cumplir con varias tareas al mismo tiempo mientras nos dirigimos caminando hacia algún lugar, que pueden ser, entre otras:
1) Encontrarlo manoteando en el abismo del bolsillo, mochila, cartera, morral o cualquier otro elemento para cargar cosas -esto ocurre sólo si uno no es cultor de llevarlo colgando al cuello, cual talismán de los tecnológicos tiempos que corren-.
2)Tratar de destrabarlo para poder hacer el cambio que queremos.
3)Ubicar un botón mínimo y apretarlo con la presión justa para que se pause y no que se apague.
4) En caso de que el viento sople en contra y el "off" surta su efecto, deberemos apretar el mismo botón pero esta vez con la presión necesaria para que se prenda y que NO empiece a hacer sonar la canción que ya veníamos escuchando.
5) A la vez que ponemos la vista y el empeño en esto, también intentamos no tragarnos el escalón, vadear ese perro enloquecido, la baldosa floja, el poste, el anciano que no nos ve, un niño correteando azarosamente o cualquier otro obstáculo que pueda aparecer en nuestro andar.
6) Evitar que el punga más cercano nos lo pille o sustraiga.
7) Lograr que no se nos caiga, por Dios, si así fuera, los auriculares nos arrancarían los pabellones auditivos.
8) Alcanzar la vereda más cercana con vida, ya que los conductores no son muy considerados con esta clase de peatones.
9) Discernir qué goma dice en la pantallita, para confirmar que llegamos a la selección deseada (según cómo le de el sol, desaparecen los caracteres).
10) En el caso de llevar la uñas largas, tratar de que el adminículo no se quede con fragmentos de ellas entre sus piezas.
11) Ni hablar si justo suena el celular en ese momento...

Y podría seguir durante horas, enumerando tareas que uno se impone solito por el sólo hecho de disfrutar música mientras se traslada.
Chaplin ¿se habrá imaginado algo así cuando pensó en los "Tiempos Modernos" y le habrá parecido demasiado inverosímil para plasmarlo en su película?

viernes, diciembre 08, 2006

Rituales Mínimos II (Cemento, chorizos y Rojo Trapal)




Tan en boga hoy - como tantas veces, pero con mucha gente de panza flaca de por medio - las cuitas de la carne, la carestía, las maniobras y los miserables de siempre; tomé distancia para una abstracción lejos de las políticas terratenientes y los discursos oficiales (los unos de dudosos escrúpulos, que siempre las quieren todas y los otros de torpes procedimientos para ponerlos en evidencia, por la necesidad de las retenciones para el choripán electoral)...
Frente al Palacio de Tribunales, en la enmascarada vallada y amurallada (literal y metafóricamente) entrada de Talcahuano 550, creí percibir un cierto olor a quemado; como yo ingresaba y, aunque habría que hacer correr el fuego sagrado de la justicia por esos lares, mi pellejo no se hace cargo, por lo que me acerqué a los yutas de guardia y les dije "che, me parece que le prenden fuego al rancho"; a lo que un suboficial, sonrisa de por medio me contestó, "no doctor, son los muchachos de la obra"... (están arreglando la fachada, porque con la facha de los impresentables de adentro poco puede hacerse), ..."es la hora del asadito..."
ASADITO... ¡Claro! y me asaltaron olores lejanos que los recuerdos de la infancia acuñó en épocas un poco más prósperas: la obra, los albañiles y la peonada eran sinónimo de asado No había construcción que tras las chapas no dejase entrever al maestro asador que, relevado de sus tareas por los compañeros, se le concedía el privilegio desde horas de la media mañana, de entregarse al noble arte del asado para llenar esas panzas que masacran calorías, con una tirita, un chori y un vinito. Esto fue así en cuanto obrador, cuadrilla de trabajo, emprendimiento vial o chalecito de suburbio se viera circular ladrillo de mano en mano y se escuchara el ronroneo de la tolvita cementera.
Hoy día la capital sufre de una furia desenfrenada de construcción, tal que su impacto llevó a paralizar nuevos proyectos para replantear el código urbano; hoy, la obra pública resurgió de sus cenizas y, públicos o licitados, se multiplican los sitios donde fluye el canto rodado y el hormigón; pero hoy el asado es un ritual ausente... Algún explorador de las nuevas tendencias, el hombre metrosexual o retrosexual, la nueva idea de salud o estética, podrá argüir que en ambas márgenes del Plata, en cuya cuenca se radica el más alto índice de consumo de carne vacuna per cápita (otra rivalidad con la Banda Oriental), la muchachada, la peonada, descubrió que es más sano pasar el mediodía con un yogurcito verde y agua finamente saborizada ¡anda cagar!; otros análisis más serios, de carácter antropológico-sociales nos hablaran de obreros esclavos que comen ceviche, chipá o mascan hojas de coca... y sí, algo de eso puede haber, los paraguayos y bolivianos de la construcción no son los de hace tres décadas, los peruanos no estaban (o estaban en las aulas por intercambio cultural); yo creo que la explicación es más simple: dijo Don Atahualpa "las penas y las vaquitas se van por la misma senda"... hoy las penas son una senda profunda por donde entran más y más resignaciones del pueblo ese que fue cultor del asado cuando todavía se le tiraba un hueso en épocas de vacas gordas, y del que huye de penas más profundas desde saqueados países hermanos; por la senda contraria esperan las vaquitas su visa al exterior; curiosamente hoy, más ajenas que nunca...


jueves, diciembre 07, 2006

Ciudad de Todos IV ("...dale nomás, dale que va, que ayá en el horno se vamo a encontrar...")



El aquelarre urbano no es la sumatoria de sus sórdidos y deliciosos quilombos, tienen la virtud de generar esas dinámicas emergentes donde nada nos asombra, porque es la Reina del Plata la que se atreve a todo: tiró la chancleta hace rato y del viejo Buenos Aires ni mierda; nos volvimos todos un poco más tolerantes, mucho más desenfrenados, algo más desesperados y sin duda totalmente inmunizados a lo qui venga. La expresión boquiabierta se le estereotípó en la jeta a Pedro y Pablo... de puro gaga que están hoy. ¡PASEN Y LEAN! ¡PASEN Y LEAN!


sábado, diciembre 02, 2006

Ausencias

Algunos de Uds. me han manifestado que estamos "desaparecidos", que nos "extrañan". Estamos llegando al fin de otro año. Época de últimos parciales, entregas y finales(para los que estudiamos). Época de pensar y de decir: "puta que rápido que se pasó este año(y ya van...)". Época de cerrar o de abrir etapas. Época para pensar: "¿Cuándo se va a acabar esta racha de mierda?" o agradecerle a Dios por otra temporada. O todas las cursilerías que se les ocurran (pero de onda!). Aquí estamos. Corriendo, resolviendo el único problema importante en esta vida: vivir. Y cuando tenemos un ratito nos venimos y compartimos con uds. algo. Algo que vivimos, que vimos o que pensamos; algo que queremos compartir.
Así que probablemente tengan razón. Quizás estamos como ausentes. Y entonces me acordé de Don Pablo, y de su poema Nº15. ¿Cuántas maneras de interpretar un poema hay?Aquí van algunas:



Don Pablo



Omar Cerasuolo



Adriana Varela



Victor Jara


Poema Nº15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda

La Reina del Plata vista por un pájaro(n)

Hace un tiempo tuve la oportunidad de viajar al sur en avión en un día maravilloso (lo que algunos llamaríamos "un día peronista")...