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sábado, junio 06, 2009

Nuevos Paquetes Turísticos: Empedrados de Baires 4 noches 3 días

PAQUETE 1: BUENOS AIRES SAUVAGE (Adventure & Madness suicide escapes and speedy foolish travels)
Programa

Noche 1: Arribo a Ezeiza (00:00 AM). Recepción por uno de nuestros guías (natural de La Matanza) y traslado en el último servicio del bus (bondibus) Línea 86 hasta la Estación Querandí (y vamos tomando sabor de la tierra desde la nomenclatura de sus parajes) en las inmediaciones de Laferrere, Vía autopista Ricchieri. Trasbordo a una formación del Ferrocarril Belgrano Sur (ex Metropolitano, ex Midland), clase única (clase baja marginal) y recorrido nocturno por el trayecto Aldo Bonzi-Valentín Alsina (se munirá a los sres. turistas de preservativos, instrucciones sobre el "just relax and enjoy" y una escopeta 12/70 recortada con munición de acero -10 cartuchos por viajero-, por todo lo cual será firmado el correspondiente recibo). Parada de 20 minutos en la sorpresa/recepción de Empedrados Stunt Master Travels: el convoy se detiene a las 02:00 AM en la Estación Villa Fiorito. Villa-Tour,
recorriendo (en companía de 6 patrullas de la regional de Lomas) todos los hitos históricos donde ha quedado la impronta de Diego "el más grande" Armando Maradona; la canchita, la casilla, los "pibes" del barrio (los que están sueltos bajo palabra); reanudándose la marcha a través de Villa Caraza y Villa Diamante, para arribar bajo el Puente Uriburu (Valentín Alsina),
justo al romper el amanecer por sobre las estremecedoras obscuras siluetas de las fábricas muertas: la Acería de Fabricaciones Militares, la TAMET y muchas otras. Abordaje de un coche de la línea 112 en Puente Alsina (con ese sabor a tango desde que de un zarpazo la avenida lo alcanzó) que, tras moler los huesos de los viajeros por sus elásticos y suspénsión rotos, los deposita -un poco ya porteños si se quiere- en las cercanías de la Estación Angel Gallardo del Subte B, hacia las 08:00 AM, debiendo intentar los visitantes, transladarse hasta la Estación Florida introduciendo el el scrum de abordaje en hora pico, la totalidad del equipaje y lograr descender vestidos y sin haber sufrido ausencia de pertenencias, para caminar unas 9 cuadras (1,18 km = 0,7 milles aprox.) hasta el Howard Jhonson. Arribo, alojamiento y descanso.

Día 1: Almuerzo a las 13:00 PM y a las 14:00 salida para La Boca - Docke Hard Emotions Excursion. Caminata bajando Plaza San Martín, para abordar el bondibus 29, hasta Pedro de Mendoza y Almirante Brown. Cruce en típico bote a remos
del "Riachuelo"; contemplación de la catástrofe ecológica y degustación odorífica de sus metales pesados, materias fecales, sólidos en suspensión,
derivados del petróleo y de los vaciaderos de tripas de los alrededores. Desembarco en Dock Sud para safari futbolístico: ubicaciones preferenciales en los tablones de la cancha de San Telmo (tribuna a elección) para disfrutar del clásico San Telmo - Dock Sud
(se proveerá a los viajeros de botellas plásticas para la orina, manoplas, 3 Tetra Brick de Rojo Trapal caliente, 6 porros por cabeza y camisetas de su preferencia, para disfrutar junto a los nativos de las emociones del match. Finalizado el encuentro, revisión sanitaria en la salita de primeros auxilios de los monoblocks; si no hay nada grave, paseo en Unimog de Prefectura por la "calle de los Astilleros", contemplación de las "casas de citas", transformadores de PCV y gaseos clandestinos de las plantas de craqueo de Shell (acompañará a los pasajeros una patrulla de 3 infantes munidos de armas largas y se les proveerá de protección ABQ y chaleco blindado de Kevlar). 20:00 hs. retorno atravesando el Puente Nicolás Avellaneda (escalándolo porque sus escaleras mecánicas enmudecieron hace años), contemplación en altura de la noche que se adueña de La Reina del Plata.
Souvenires: tienda de substancias narcóticas e insumos en el descanso del lado de provincia. Retorno al hotel en taxi trucho con "piripipí", valor USD 100,00, según reloj cucú. Baño Químico. Cena.

Noche 2: en Chevy SS Coupé 250 de Cacho Rent a Car, concurrencia a Terremoto Bailable (23:00 PM) en el Barrio de Once, donde en la noche homenaje al líder del grupo "9 milímetros" (recientemente abatido en un enfrentamiento en un super chino), tocan diversas bandas de Villa Itatí y el Pozo de Wilde, tierras que vieron nacer la efímera carrera del líder bailantero. Se munirá a los turistas de ropa para la ocasión, vales para 70 consumisiones y un Smith & Wesson .38 especial caño largo cada dos mayores, con 12 proyectiles por arma. 03:00 AM, abandono del local nocturno (por las buenas o las malas) y desplazamiento con la coupé hasta el barrío de Soldati para correr picadas ilegales hasta las 06:00 AM, donde previo chequeo en el Htal. Piñeyro, se devolverá al representante del receptivo lo que quede del vehículo de la GM y serán conducidos hasta el Barrio del Abasto, para que luego de una caminata romántica por el Argentine Genuine Bronx, saboreen un riquísimo desayuno de Ceviche y Pisco en el local de comidas/free-locutorio del peruano parlanchín (se vacunará a los visitantes contra el cólera, la disentería y los bacilocolis). Retorno al Hotel, cambio de muda de harapos, descanso.

Día 2: Almuerzo al aire libre: 13:00 visita a carrito de Costanera Norte, degustación de los típicos Chori y Morcipan, bautizados con agua del Río de la Plata y adobados con Salmuera Te espero en el cólon y auténtico chimichurri Qué lo Parió!. Translado a Retiro en el trocha angosta de Ferrovías y evacuación de intestino en los baños de la estación. 16:00 caminata por la 9 de Julio hasta el edificio del Ministerio de Obras Públicas, contemplación del arribo de 200 micros con activistas de la agrupación clasista y combativa del ala dura de los piqueteros. 18:00 Exitante participación activa del corte del cruce de 9 de Julio y Avenida de Mayo e intento de avance hacia la Casa Rosada (los viajeros, previa presentación de su voucher, serán provistos de máscaras antigas lacrimógeno y vomitivo, casco, palo, bufanda de intifada, pañuelo tapa rostro, cascotes y pasamontañas); deportivo encuentro con las fuerzas de seguridad de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, que pintaron fair play en el parabrisas roto de su carro de asalto con la sangre de sus últimos "demorados". 19:00-21:00 PM visita a la sala de urgencias del Htal. Cosme Argerich.

Noche 3: 22:00 Cena en la "perrera" de la Seccional 24° junto a dos violetas, un morfinómano en abstinencia y tres trabas de 1,85 mts y 90 kilos por barba. 24:00 visita del abogado de la agencia y tras fianza de USD 1.000.- recupero de libertad. 02:00 concurrencia a la despedida de libertad condicional del Senior Dealer de Fuerte Apache en el nudo ocho del complejo; menú fijo: Asado de cuero de Ortiva y Postre para el Perejil (que se quedó con el BMW sin nafta, en el centro del complejo).
04:00 AM Fiesta de fuegos artificiales (contra la bonaerense) y cierre de velada jugando a la mancha venenosa con el Grupo Halcón.
Transfer sin cargo (en celular), hasta la Unidad Penitenciaria N°9, en la tranquila localidad de Lisandro Olmos (60 Km -42 Milles). Ducha de agua a 70 Bar, descanso en solitario (litera "lecho de piedra").

Día 3: 08:00 AM Translado interno y Sexual Adventure Trip en el Pabellón de los Sodomitas de los últimos días (o ¡A fifar que se acaba
el mundo!): condones, cicatrizante, pomada Manzan y Espadol a cargo de los turistas. 12:00 PM Comida en ranchada, sección de tatoo (el cinco de los huesitos) y piercing (20 puntazos de faca) por cabeza y por viajero. 14:00 PM Fuga en el tunel VIP, junto a un celebrity vernáculo (La Garza Sosa) y sus Doce Apóstoles (previo pago de USD 10.000.- de peaje y seguridad). 15:00 Retorno hacia el Hotel en camión de ganado (taxes free). Ducha y Autoclave.

Noche 4: 19:00 Salida hacia la segunda bandeja de la bombonera para el Soccer Bloody Party, en el marco del Superclásico del fútbol argentino. Ubicación preferencial, bien cerca de la Barra de la "12", al lado de la bandera que proclama "Budge es de Boca". 21:00 hs. arribo al estadio con el pitazo inicial. Cada turista será provisto de una vistosa casaca Adidas original del Club Atlético River Plate, gorro de goma blanca con simpática cresta de gallo roja, Manual de Salmos de "Los Borrachos del Tablón", con cánticos dedicados a la alabanza de las cualidades del Club Atlético Boca juniors y llevará, en comodato o leasing. un simpático cerdo de 180 kilos, con la camiseta de Boca, correa y bozal.
21:01 Linchamiento Público con transmisión por TV satelital. 22:00 hs. Participación en el Reality Show Emergencias 24 hs. de la productora "Enemol", con filmación en vivo de la colocación de las vías y accesorios para respiración asistida, sonda nasogástrica con drenaje de pus, cirugía de urgencia para el implante de ano contranatura y colocación de bolsa de colostomía, yesos y tres intentos de desfibrilación sin cargo a 270 joule la chance (todo cortesía Assist Medical Insurance Inc., quien proveerá batas o talegos con su logo). 02:00 AM Orden judicial de deportación y translado a Aeropuerto Ministro Pistarini en unidades de alta complejidad. 0:4:00 AM Partida en vuelo sanitario.

lunes, septiembre 04, 2006

Rituales mínimos (cuando Buenos Aires tiene ese no se qué...)


Buenos Aires es una ciudad de eucaliptus. Sí, arbol imponente si los hay, la ciudad es pródiga en espacios verdes donde se los a arraigado. Todavía hoy muchos porteños hacia fines del otoño y principios del invierno, conservan un ritual inocente, gratuito y gratificante: en parques, plazas o bosques, grandes y chicos se entregan a la recolección de los "coquitos", el aromático trompito fruto de estos gigantes que llena bolsillos y bolsitas de los que mantienen una costumbre de varias generaciones. Parque Avellaneda (foto), Parque Lezama, los bosques de Palermo, Ezeiza, Pereyra Iraola, el Parque de la Ancianidad, la Plaza Arenales, las calles de Castelar, Banfield, San fernando o San Miguel; todos escenarios de la pagana recolección. El paseo, la caminata entre los imponentes troncos que mudan su rústica corteza hasta volverse tersos de blanca lisura, la recolección que nos llena de hojarasca y tierrillas, la clasificación de los mejores ejemplares (que no estén abiertos, podridos, aquellos aún verdes por arriba y blanqueaditos como por cal por debajo)... Luego en casa, los chicos divertidos miran como hierve el agua en el cacharro donde será depositado el perfumado botín. En mi hijo me remonto a mi propia niñez, cuando bullía el agua y se desprendía el bienhechor vapor de la lechera de aluminio que mi abuela apoyaba sobre la estufa Simplex que abrasaba a sus admiradores (perro y gato de turno) alimentada por la peligrosa manguera de gas. O en la fogarata de ramas en el fondo o en el terrenito baldío... Los inviernos porteños aún tienen casas con fragancia a vahos de eucaliptus, esos que hacen más agradable el encierro en los días fríos e inclementes y abrigan a las almas que se reconfortan en la añoranza.

miércoles, agosto 30, 2006

Descentralización, centralización, comunas, intendencias, capital, provincia... (Construyendo Belindia: División Política)

Verdaderamentre, a mí, todas estas divisiones y subdivisiones administrativas de nuestra ciudad me preocupan sobremanera. El proyecto de partición en comunas o pequeños "gobiernos" al área que administrativamente corresponde al gobierno de la ciudad - la Capital -, no es nuevo; pero fue pensado, con todos los beneficios que reportaba para la mejor asignación de recursos, en base a una defensa más directa de los intereses barriales desde la voz de cada rincón del distrito, fundamentalmente con arreglo a resistirse a la arbitrariedad crónica con que, de acuerdo a los intereses políticos o de cometa, la otrora municipalidad de la ciudad (con un titular puesto por el presidente de turno de la Nación) despojaba a los vecinos, cometiendo todo tipo de irregularidades, tropelías, maniobras fraudulentas, avasallamiento del espacio público y el patrimonio cultural, todo lo imaginable... baste mencionar dos nombres indisolublemente asociados al paradigma de la prevenda y la corrupción: Carlitos Grosso y Topadora Domínguez.

La situación socioeconómica post-crisis; el cataclismo sufrido por el conjunto de la ciudadanía, con énfasis en los más necesitados, pero generando urgencias también entre los beneficiados por la brutal situación de desigualdad(por el malvivir que el miedo, la fobia y el estado de agresión marginal y destrucción del hábitat idílico que debería acompañar a esa situación de privilegio).

Esta optimización de la gestión administrativa de ayer, es la que proveerá a los nuevos ghettos de hoy como un cruel dibujo del mapa de la iniquidad despiadada de nuestra sociedad; donde se sigue envenenando a las generaciones venideras con la peor mezcla de ponzoñas: desidia, resentimiento, impotencia, ignorancia. El hábito del rebusque; el cirujeo; la promiscuidad de vivir en la calle; la desvergüenza a limosnear; la justificación al delito como salida; la ignominiosa conducta de iglesia y reaccionarios a la educación sexual y a la libertad de conciencias, que sembraran las calles de más niños silvestres, hombres sin familia ni pasado, con un futuro que se agota en el minuto siguiente; la pérdida de la digna disciplina del trabajo, el entusiasmo del deporte, la flama creativa del arte; la sensación de fútil imbecilidad por el apego a las reglas y conductas que motorizan una sociedad responsable, alentada desde las mismas autoridades donde el término gris es algo más que un color, es la opacidad de principios, motivaciones, escrúpulos, reflejos y acciones...

En unos días, el municipio de Pilar resolverá si seguirá atendiendo gratuitamente en sus centros de salud a gentes no residentes en el partido, o cobrará un bono: la mejor forma de desalentar a la paupérrima multitud que se acerca de José C. Paz, Malvinas Argentinas o San Miguel, por ejemplo.

Claro, ahora es un municipio que administra las contribuciones de los ghettos ricos que se asentaron a prudente distancia de la chusma citadina.

Me traen a la memoria las propuestas de Macri en su campaña por la jefatura de Capital, para contener la masa de habitantes (¿habrá querido decir "aluvión zoológico"?) de la provincia de los punteros y el despojo, que se atienden dentro del ámbito de la salud del gobierno porteño, o que viven de los desperdicios de la exhuberancia de gran parte de la capital y "afean" las calles con carromatos, ropas raídas y falta de conducta higiénica... ¿En qué había pensado? ¿Un muro con alambradas en la Gral. Paz?; ¿cocodrilos mutantes en el Riachuelo?; ¿Puentes levadizos y aceites movedizos que tragarían a los más osados? No se vaya a pensar en educar e igualar las oportunidades: a ver si nos quedamos sin escusas... y sin privilegios.

¿Alguien advirtió que somos una unidad urbana? Una moderna polis donde las comunas tienen límites que la dinámica comunidad ignora.

Vivir tratando de ignorar la obsena desigualdad que se ha instalado entre nosotros, es poco digerible y menos disimulable

¿Se tenderá entonces la mano fraternal, para que nuestros hijos no nos hagan preguntas incómodas que un par de generaciones miserables no pueden contestar?¿O se levantarán los muros?


Mal que les pese a muchos habitamos espacios comunes, nos envuelve una realidad hitórico geográfica y la ciudad de la furia se solaza en revolver el cubilete... ingentes cantidades de pacientes en hospitales capitalinos que vienen de la provincia saqueada, hospitales donde no hay presupuestos ni cooperadoras que alcancen a mitigar tanta desesperación y abandono; enormes contingentes de obreros, contratistas y profesionales que a diario concurren a empresas que solo se pueden radicar en la provincia, donde el espacio es más grande y las leyes más laxas; universidades que acogen en sus claustros alumnos de uno u otro lado de la "frontera": porteños en Lomas de Zamora, La Matanza, Tres de Febrero, bonaerenses en la las aulas de la capital, casas de estudios con anexos a uno y otro lado de la línea; los espacios públicos parques y paseos de la capital poblados de bonaerenses, los bosques de Ezeiza, el Tigre, el Parque Pereyra Iraola inundados de porteños; hinchadas en Nuñez, hinchadas en Avellaneda; hinchadas en Liniers, hinchadas en San Martín; boliches en Once, Palermo, Flores, boliches en Ramos, San Isidro, San justo, Banfield o Quilmes; porteños que salen de las sucursales del banco Provincia con sus créditos; trenes y bondis que quiebran los límites; fin de semana porteño en suelo bonaerense, oficinistas del conurbano en Catalinas Norte... ¿Cómo viviremos en Capital? ¿Haremos otro autódromo en Palermo? ¿Tendremos parques de pobres y ricos, a menera del Parque Sur y el Parque Norte? ¿Agudizaremos la estratificación escolar?: clase media, clase obrera o desocupados; hijos de inmigrantes... es tiempo de sacarnos las caretas:2.5 millones de tipos que se pueden bancar una prepaga (poco menos de 5 millones de personas a nivel grupo familiar); 5 o 6 millones de personas con trabajo informal; una masa de 20 a 25 millones de integrantes de familias sin cobertura médica sindical o privada, bajo el débil amparo de la salud pública y unos 8 millones de habitantes en condiciones de pauperización extrema o marginalidad, alejados de todo centro de salud, de todo acceso a las medicinas (ni siquiera del plan "Remediar"), de todo acceso a la educación para defenderse en pos de una vida digna... tómese este cóctel nacional, divídase por tres y transpólese a nuestra megalópolis: Partidos de la provincia con 50% de deserción escolar primaria y 75% de deserción en el nivel medio; niveles de analfabetismo, semianalfabetismo y mortalidad infantil, comparables a los de ciertos países africanos, asiáticos o centroamericanos en innumerables barrios del conurbano...


Si esto avanza, algunos creerán haber ganado; pero todos habremos perdido la libertad y la hermosa experiencia de la diversidad.

martes, agosto 29, 2006

Bajo la piel de Cipriano (corriendo por los andenes)

Conocí a Arlt a los 14. Sí, una osada maestra de Castellano se animó a instigar a una pandilla de cultores del mameluco y los fierros de un industrial a representar La isla desierta. Por algún extraño sino, me tocó en suerte el papel del negro Cipriano (aunque no soy Brad Pitt, había otros candidatos a los que se les había quemado el moisés; pero ya demostró el Dr. Alberto Castillo que para bailar y cantar el candombe no hace falta ser de ningún color), aquel maestranza mulato que afiebró las mentes alienadas de los que se animaron a volar por los ventanales hacia el río, los buques y sus sueños de libertad.
Debo reconocer que sin noción de nuestro histrionismo o dotes actorales y, para hallarnos en un ámbito más cercano a Tiempos Modernos de Chaplin que al de La Tregua de Renán, los personajes se nos colaron en la piel y la representación fue un éxito. Nunca más actué. Sin embargo, la batalla de aquel mulato por buscar esas fisuras en el sistema que nos permitan disputar la libertad, aquellas de las que habló Michael De Certeau, siguieron aguzándome el alma inquieta siempre atenta para huir de las garras de la ciudad de la furia...
Desde entonces, cada tanto, me acerqué a las dársenas, me acodé en la terraza de aeroparque, o corrí con la vista las luces de micros y camiones que abandonan la ciudad. Sigo buscando mi lugar mientras la ciudad en su telaraña de mundos simulados me distrae cotidianamente. Para no olvidar que el horizonte quiebra al cemento, cuando paso cierto tiempo sin viajar me acerco a cualquier andén, casi siempre al atardecer; no importa de dónde venga, no importa a donde tenga que ir: importa hacia dónde me transportan las cintas de metal, a qué rincón huyen mi melancolía y mis sueños, colgados del último vagón...
Sentado en la vieja estación de estilo inglés me embriaga el aroma de los eucaliptus. Aguardo en un silencio que no quiebran ni las aves en su reposo. Suenan las barreras y distante se acerca ese tren de foco potente, que se detendrá unos minutos en las mismas vías por donde corrió el último El Libertador, que nos llevó a la hermosa tierra cuyana allá por febrero del '91. Nimio lapso de quietud; un silbato; una sirena que gime profundamente desde lo mas bajo; sordos ruidos de tirones de cadenas, de fatigas de durmientes y compases de metal... cla clan, cla clan... cla clan, cla clan. La formación acelera y se aleja de la grava del andén; el Cipriano que aún vive en mí suelta sus sueños y los despide con una sonrisa hasta que cansado se incorpora y camina en espera de los nuevos sueños, esos que partirán tal vez mañana, esos que le permiten seguir viviendo...

Semblanza de un periodista porteño

No se pierdan este post del COMANDO NORMA ALEANDRO, semblante de Jorge Goettling.

martes, agosto 22, 2006

Crónicas Insólitas III (Whisky Romeo Zulu)


Boeing matrícula LV-WRZ fotografiado en el aeropuerto Alte. Zar de Trelew, antes de ser abordado por quien narra con destino a Capital Federal; atardecer del 21 de diciembre de 1997

INFORME FINAL DE LA JUNTA DE INVESTIGACIONES DE ACCIDENTES DE AVICION CIVIL (CLIC ACA)


Léase y confróntese con el informe oficial: créase o no
Aeroparque Jorge Newbery, 31 de Agosto de 1999. El Boeing 737-200 matrícula LV-WRZ de Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA) se prepara a decolar hacia el Aeropuerto Internacional de Pajas Blancas, en la ciudad de Córdoba cumpliendo el vuelo n°3142.
Son aproximadamente las 20.50 de la noche de un día laborable; a esta hora el tránsito de cabotaje en el aeropuerto enclavado junto al río, en el barrio de Palermo, es intenso. Un buen número de aeronaves hacen fila india hacia la cabecera de la única pista de la aeroestación para decolar, mientras que cualquier observador de la zona puede observar el carrousel de luces que, en el aire forman las máquinas que esperan turno para conseguir autorización de aterrizaje entre despegue y despegue.
El aeroparque de la ciudad de Buenos Aires, desde el que se producen hasta doscientos movimientos diarios de aviones, es en realidad una base de la Fuerza Aérea Argentina, que desde hace mucho tiempo prestó las instalaciones para el movimiento doméstico de vuelos (además de múltiples servicios a países limítrofes, en particular, todos los vuelos regulares al Uruguay). Además de poseer una única pista de unos 2.700mts., cuando tanto la base aérea de El Palomar, como la de Morón (en desuso) tienen longitudes superiores, los corredores de aproximación a la cabecera norte o sur pasan sobre enormes concentraciones edilicias de ejido urbano de la ciudad: los vuelos que inician su aproximación final desde Tigre, pasan por sobre una línea imaginaria que sobrevuela la trayectoria de Panamericana-Cabildo-Libertador (piensen los edificios de Olivos- Vicente López) en provincia y, ya a muy baja cota sobre la capital, sobrevuelan casi en la “final” de aterrizaje a la Autopista Cantilo; la Ciudad Universitaria; el Estadio de River Plate (un gracioso, que no volvió a sentarse en un comando, lo sobrevoló casi rozándolo con un MD-83 de Aerolíneas Argentinas, el 5 de septiembre de 1993, mientras Argentina se comía la famosa goleada por 0 -5 contra Colombia, ante unos 70.000 espectadores);



rozando además Parque Norte, Tierra Santa; los Carritos de la Costanera (hoy todos suntuosos restaurantes); o sea, sitios de concentración de miles y miles de personas; por el sur no es menos traumático el corredor: sobrevuelo de Puerto Madero con sus torres de más de cincuenta pisos de altura; Retiro, por sobre los pobladísimos tribunales de Comodoro Py y Av. de los Inmigrantes; el Edificio Libertad y el Cóndor (comando en jefe de la Armada y la Fuerza Aérea respectivamente) y todas las arterias de Puerto Nuevo, congestionadas de micros de la estación terminal, camiones, líneas de colectivos, tránsito infernal y todas las instalaciones portuarias (usinas eléctricas incluidas). Todas estas desventajas y riesgos tienen un argumento contra los alarmistas y una fuerte explicación para el emplazamiento: el argumento, es el punto de fuga que el ancho Río de la Plata supone para una aeronave en emergencia y la explicación es la ventajosa e inmejorable ubicación de la terminal de cabotaje, a escasos minutos del centro de la ciudad y de fácil y rápido acceso para la mayoría de sus habitantes. Este aeroparque, como los de Guarulhos o Congonhas en San Pablo (en el primero de los cuales tuvo su propia tragedia TAM -Transportes Aéreos del Mercosur-), son sumamente criticados por sus emplazamientos al interior del núcleo urbano de estas megalópolis, tal como ocurre en muchos otros puntos del mundo. Ocurre que, tal como pasó con el aeropuerto La Guardia enclavado en el barrio de Queens en Nueva York, con el paso de los años, no solo la ciudad envolvió lo que eran zonas relativamente perisféricas, sino que se intensificó el uso del medio de transporte aéreo en forma exponencial, aumentando a su vez el tamaño y peso de los aviones, incrementando distancias de despegue, frenado, etc.


Sin embargo, no influyó este factor en lo que iba a acontecer en esta aciaga noche, al menos en cuanto a la posibilidad de evitar que se produzcan los terribles acontecimientos que relataremos y seguramente conocen. Tampoco influyó que el 737 fuese un aparato de 29 años de antigüedad con 67.000 horas de vuelo, ni que la empresa que conducía Gustavo Deustch le hiciera “recorridas de inspección” cada 2.000 o 2.500 horas de vuelo, en lugar de las 1.000 aconsejadas por los manuales. El avión había tenido una parada de casi un mes hacía unos sesenta días (mayo-junio de 1999), para un mantenimiento importante, aunque parcial, en los talleres de Varig en Brasil (y Boeing aconseja recorrida e inspección con mantenimiento general a las 75.000 horas recién); no, el fiel “panzón” o la “chancha” como cariñosamente se conoce en la jerga al diseño de 130 plazas que se convirtió en el avión más fabricado y vendido del mundo, estaba en buenas condiciones, pese a las sospechas fundadas o no por parte de APTA, de mal mantenimiento y tercerización imprudente de la empresa.

A las 20.52 de esa terrible noche, el aparato llegó a la cabecera norte del aeroparque, para hacer la corrida Norte-Sur de despegue y posterior giro sobre el club de pescadores, con 95 pasajeros y 5 tripulantes, dispuestos a arribar a la capital mediterránea en una hora, minutos más o menos. El copiloto Luis Etcheverry, advierte al Comandante Gustavo Weigel sobre una insistente alarma de cabina y, sin que medie sorpresa entre sus interlocutores, estaba también en esos primeros instantes la comisario de abordo el cockpit (cabina de mando), contesta: “no sé que está sonando viejo, pero está todo bien”; dicho esto y obtenida de la torre de control la autorización de despegue, tiraron para atrás de los aceleradores de las dos nobles turbinas Pratt & Whitney. El avión pareció querer devorarse la pista; en pocos segundos llegó a los 80 nudos (144 km/h) y en unos segundos más carretea a 220 km/h; es la velocidad conocida como V1, último momento para abortar el despegue: la alarma sigue sonando. Con total despreocupación siguen hacia adelante y alcanzan V2, o sea, punto de no retorno: hay que despegar sí o sí, no queda pista para frenar. Pero ni piensan en eso y tirando de los comandos hacia sí, intentan el despegue. La máquina bramando a toda potencia se eleva algunos metros, pero vuelve a bajar y rebota una vez sobre la poca pista que queda para seguir rodando; la pista se termina y el fuselaje empieza a impactar contra todo lo que encuentra a su paso: instrumental, luces de fin de pista, radar de tierra, ILS, para finalmente arrasar la azul cerca perimetral del aeroparque a más de 250 km/h... Todo lo que ocurre en los próximos dos segundos está marcado en los dados de hierro del destino. Los milagros: la punta del ala izquierda pasa a diez metros de la gigantesca estación de servicio que algún funcionario corrupto permitió que una petrolera erigiese sobre la Av. Costanera, Rafael Obligado, casi en el punto extremo de la pista y que está repleta de vehículos, personas y combustible; el Boeing arrastrándose sobre su panza (porque a perdido todos los trenes de ruedas), arrasa dos paradas de colectivo que se ubicaban exactamente en la trayectoria del eje longitudinal de la pista: no había nadie esperando; parte exactamente en dos mitades a un Fiat 147 estacionado en la curva de la punta de pista (posiblemente para observar los decolajes, costumbre muy porteña): de la mitad intacta, sale a la vida una pareja, que de rodillas se la ve pasar cada tanto hacia Luján; el semáforo que existe justo en ese punto de la Av. Costanera, se pone en rojo y detiene la marcha rauda (ahí se anda rápido) de no menos de treinta automóviles, casi cien pares de ojos anónimos o no (uno de los autos es el Ford Focus del presentador Juan Gujis del Show del Clío), ven como cruza por delante de ellos la mole de más de treinta y cinco toneladas lanzada a toda velocidad; por último, frente a la entrada de dos arcos del complejo deportivo de Punta Carrasco (Golf, tenis, piletas), densamente poblado de golfistas de after hour, una pesada máquina vial que ha levantado un talud de tierra frente a unas instalaciones de Metrogas, hace de improvisada barricada de contención para el club... La Catástrofe: el avión arrolla dos autos estacionados vacíos, pero también un Chrysler Neon donde un empresario con su secretaria volvía a casa, y los manda a ver a San Pedro con una historia casi ridícula: me pisó un avión; el aparato, con los tanques de combustible repletos, se incrusta contra el movimiento de tierra y la maquinaria; estalla, se quiebra en tres y se consume en un infierno dantesco: hay 67 muertos y un par de decenas de heridos gravísimos, con estigmas en el cuerpo y la mente para el resto de sus vidas. Son las 20.54, el vuelo 3142 ha durado poco más de un minuto y medio; la insistente alarma les avisaba a los pilotos que los flaps (alerones controlados en la parte contraria al borde de ataque de las alas) estaban en posición “0” y no en “0.5”, para ponerlo en criollo, no estaban configurados para el despegue, el avión no tenía un plano de sustentación...

Mientras el ex Capitán de Ingenieros y ex Ministro de Economía Alvaro Alsogaray se frotaba de fruición las manos, pensando en el pingüe negocio de su tan mentada “aeroisla”; mientras se hacían presentes el Jefe de Gobierno De La Rúa y el Presidente Menen (tocate el izquierdo y el derecho) a la zona de la catástrofe, donde aún se consumía el aparato y se derivaba a hospitales a los 33 supervivientes; se empezaba la tarea de recuperación de las “cajas negras” del avión, las que, para perplejidad de los peritos dejarían para la posteridad la frase del Comandante Weigel y los treinta y cinco segundos de alarmas sucesivas que fueron encendiéndose durante la corrida del fallido despegue.

Gustavo Weigel era comandante de 737 desde 1998; pero nunca se acreditó su examen y evaluación por la empresa constructora y autoridades aeronáuticas para pilotar este tipo de máquinas; era obvio que el hombre sabía como volarlas pero la condición de comandante requiere bastante más que eso. De hecho, dos veces fue rechazada su evaluación como piloto de SAAB SF-340, unas modernas aeronaves pequeñas biturbohélices de origen sueco y unas 30 plazas de pasajeros, con las que comenzó a operar LAPA, cuando entre otras empresas del holding figuraba Casa Tía, sí, las tiendas cruza de Día Discount y C&A, que fueron compradas por los supermercados Norte, antes que a su vez estos fuesen fagocitados por Carrefour (lo de siempre en los ’90, ¿no?, concentración primero y transnacionalización después). Meses después de que no se le concediera el brevet de comandante de SAAB, Weigel fue rehabilitado misteriosamente y ascendido; luego pasó a ser copiloto de estos aviones y luego vuelta el burro a la noria. Lo cierto es que las autoridades examinadoras de la Fuerza Aérea habían rechazado al aviador “por deficiencias en crew cordinaton y desconocimiento de la memory list y el checking de procedimientos de emergencia...”, o sea , como se dice en la jerga “volaba solo”, restándole participación al resto de la tripulación, era displicente o no respetaba la memorización de todos los parámetros a controlar ni bien se hace cargo de la cabina y también fallaba al no retener o conocer todos los procedimientos de emergencia... Esto ocurrió en 1994 y en 1996 y en ambas ocasiones, el Jefe de Operaciones de la Aerolínea igualmente lo aprobó (y alguien de la FAA puso el gancho); resultado, el típico “mono con ametralladora”, motivo de tales desiciones: Clarín sacó un artículo, que no fue refutado, en donde se decía que Weigel se había avenido a volar aparatos con serias deficiencias, cuando otros pilotos se negaron, en más de una oportunidad... Cierto esto último o no, el que escribe conoció en 2000 a dos hermanas, una azafata de aerolíneas y la otra de LAPA, ésta última había sido recientemente ascendida a Comisario de abordo y me confesó que, a todos los empleados “fieles”, se los había recompensado bien...

Weigel fue una víctima más de la cadena de responsabilidades que, por intereses de lucro sin costos (como siempre por aquí), no supo limitarlo a la posición de copiloto, para la que se lo había calificado de máxima. Expió sus culpas o errores con su propia vida.
En estos días se está terminando la liquidación de la quiebra de LAPA.
En un ejercicio de investigación periodística, el que suscribe junto a un equipo, hemos querido hablar con colegas de Weigel, algunos conocidos personales, pero fue infructuoso, hay un doble manto de silencio: actitud corporativa de deja vú mal entendida e inocultables advertencias punitivas.
Las actuaciones de la causa, que llegaron a las casi 20.000 fojas, todavía no encarcelaron responsables, pese a notables esfuerzos del magistrado interviniente.

El Aeroparque sigue en su lugar. Aunque lo lógico hubiese sido concentrar inmediatamente todas las operaciones en el Aeropuerto de Ezeiza, que opera con una relativamente baja cantidad de frecuencias, en comparación con otras terminales internacionales, cuenta con tres largas pistas, tres grandes playones, hangares, infraestructura; está ubicado -como Barajas, por ejemplo- a 35 km de la ciudad, lejos de grandes nucleos poblacionales y con acceso por autopista; Aeropuertos Argentina 2000 ya había ganado la licitación... Hoy siguen siendo frecuentes los “despistes”, que en realidad muchas veces es una maniobra cuando el piloto comprende que se queda “sin pista”; una rueda de tren delantero cruzó alegremente rebotando la costanera poco tiempo después y lo único concreto es la inversión edilicia del grupo de Eurnekián. Se habló de un proyecto, un tanto descabellado, de prolongar 700 metros la pista en su cabecera norte, hasta el río por el costado de Punta Carrasco, para lo cual, habría que hacer un paso bajo nivel de la pista a la avenida Obligado y su tránsito... podría ser, pero ¿de qué culo saldrá sangre para los gastos?

Si caminan por la vereda en la curva de la punta de la cabecera norte. si esperan un bondi en la reconstruida parada o si los para el semáforo mientras observan los focos de un avión que carretea hacia ustedes presten atención a dos detalles: el tramo de verja que pese al paso del tiempo se evidencia nuevo y a los carteles de fondo azul, donde la señalética les prevendrá del peligro de arrojar basura en una zona de aceleración de aeronaves...


LOS DATOS CONSIGNADOS EN EL POST SON DE DOMINIO PUBLICO DESDE QUE LOS MEDIOS DIFUNDIERON LAS ACTUACIONES Y DICHOS DEL JUEZ GUSTAVO LITTERAS.

lunes, agosto 21, 2006

Ayer anduve por Tribunales (La ciudad opaca)

Día de diligencias; bah, de diligenciamientos. Como siempre: caminando por la vida; recorriendo más ciudades... de la vuelta de la esquina.
Facultad mañanera. Bisoños compañeros. Renovadas esperanzas; breve lapso de aire fresco. ¿Habré vuelto de una de mis insolvencias? Secreta satisfacción.
Viaje al centro. Subterráneo rojo circo, silencioso, anónimo. Escalera al cielo de la calle Uruguay. Tribunales, Palacio de Justicia. ¿De justicia? Bueno, imperio de la Ley; pero... ¿qué ley? ¿La del libre albedrío interpretativo de volubles magistrados? Mi primer juzgado del día: disciplinada fila de colegiados, frente a los tiempos de los burócratas meritorios. Pasillos de pasos sordos y presurosos. Cuchicheantes tertulias de letrados. Confesiones en baja voz a los patrocinados. Verdades de perogrullo, revelaciones de última hora. Neófitos boquiabiertos frente a la tortuosa senda de la jurisprudencia. Hay que esperar, paciencia. Audiencias dilatadas. Empilchados de maletín que explican. Guiños, intercambio de tarjetas: industria sin chimeneas. Para mí, un trabajo circunstancial.
Plaza Lavalle. Puesta escénica del culebrón nacional. Coreografía de reclamos, profesiones y paseantes: abogados, colegiales, turistas, diarieros, policías, periodistas, buscavidas, mozos, jubilados, “movileros”, agitadores, paseadores de perros, “arbolitos”, martilleros, municipales, dirigentes, cadetes, conocidos, anónimos... Caos cosmopolita de rítmicas transgresiones a las normas viales, de tránsito y urbanidad. Aire denso de smog y ruido. Mediodía destemplado y frío. La boca cálida de amabilidad del subte: una invitación al regreso.
Reflejo de Windows ’98 en los lentes. Las manos en el teclado; los pensamientos en el futuro. Miríada de esperanzas y anhelos, contra el presente gris de decadencia. Cansadores ocios forzosos. Patria de esfuerzo caído, de ritmo lento, de espacios creativos... hay que rehacerlo todo. Alma pesada de tanta angustia e incerteza.
No importa. Hay que seguir: ideas nuevas y berretines bien vivos. Se va a salir. Siempre que llovió, paró. Sueños próximos. A la cama, en calma. Destellos en la oscuridad de los párpados cerrados. Amanecer prometido en los rostros de los bisoños compañeros. Sonrisa cómplice en la noche.


domingo, agosto 20, 2006

Megalópolis: el nido (novela atroz por entregas) Parte XIV

CUADRO DE SITUACION IR AL INICIO DE LA NOVELA

Parte XIV


A las tres y media de la tarde del viernes, Corradi usó el teléfono de su despacho.
- ¿Estamos todos?
- Sí señor -contestó su secretario privado
- ¿El presidente volvió a llamar?
- Dos veces señor - y agregó - Llamó también otra persona, varias veces y a su directo
- ¿A mi directo? ¿Quién?
- Solo dio su nombre: Enzo
- ¿Quién carajo es? ¡¿Y cómo tiene mi directo?!
- No sé señor, pero habló como si llamara al vecino. Señor...
- Está bien, dejalo, en todo caso si llama otra vez, que la policía ubique la llamada
- Señor... esta persona fue muy insistente: desea verlo
- ¿Qué? Sí, yo también, yo quiero ver a Madonna en la ducha, bueno dale que...
- Perdóneme señor, me parece importante que en cada ocasión que llamó insistió en que él sabe qué es lo que está pasando, pero que solo se lo revelará a usted si...
- Está bien ya de boludeces, dejalo así; me voy a la sala de gabinete - Corradi cortó la comunicación
Pasó dos estancias contiguas, llegó a un corredor y bajando un piso por escalera abrió la puerta de dos hojas de la sala revestida en roble de eslavonia. Un par de asistentes trajeron un monitor de video, una reproductora de videocassettes, un proyector y cantidad de fotografías ampliadas. Otro acercó mapas a una mesa de trabajo
Estaban el Comisario en Jefe de la Policía Metropolitana junto a Duronea y Robacio; el Jefe de Bomberos, el de Defensa Civil y además Levenssen, Abadi, Marisa Loeckemayer -la joven geóloga-, el conductor del blindado único sobreviviente del Grupo Gris y otro superviviente sorpresivo: Guzmán, el secretario del infortunado Azcuénaga, el administrador del Parque.
Terminaron de acomodarse, las luces amortiguadas no ocultaban los semblantes mortecinos y cansados de quienes no habían dormido, sujetos a gran tensión.
- ¿El Profesor Akanabe? - preguntó Corradi sin dirigirse a nadie en particular
- Se encuentra internado en el Hospital de Emergentología y Catástrofes; recuperándose de sus heridas - le contestó la chica
- Me alegro sinceramente
Corradi estaba medicado por la tensión acumulada y particularmente por el shock que le produjo la muerte del administrador; Azcuénaga era un tipo leal, por quien sentía aprecio, alguien que no lo adulaba sino lo valoraba; para él que estaba en una posición donde se extinguen las amistades esta relación era lo más cercano: era un buen hombre.
Todos los participantes de la reunión habían sido asistidos médicamente y se les practicó una rápida evaluación psicoemocional para determinar si estaba en comisión de tomar parte del encuentro. Aunque pareciese prematuro, la situación exigía reunir yodos los fragmentos de la información y los que debían exponer sus conclusiones debían hallarse lo más lúcidos y desapasionados posible para encontrarle un sentido a la secuencia de acontecimientos y la secuela de desastres que se encadenaron en un casi inverosímil crescendo en las últimas 35 horas. Dos médicos y un psiquiatra forenses, calificados por la policía, participarían de la reunión. Se esperaba entonces ´para empezar, que arribara la tripulación del helicóptero del ejército.
Al llegar esta última, los militares fueron conducidos a la sala donde se disponía la reunión.
Corradi se hallaba en un salón con una mesa de directorio para veinte personas, con una pantalla dispuesta en uno de sus extremos. Solo, sentado en el medio de uno de los laterales, había reservado el sitial de la cabecera libre, para que se turnaran los expositores. Los médicos se ubicaron en unos sillones laterales, estaban allí como observadores y por si alguien sufría algún tipo de indisposición.
El intendente, que a las doce y media de la noche anterior ya se hallaba durmiendo, fue despertado por el Jefe de la Policía Metropolitana a las dos de la mañana, para imponerlo de cuanto estaba ocurriendo. Se vistió y junto a su secretario privado aguardó noticias en el estudio de su casa. Alrededor de las tres y media de la madrugada, lo llamó gente del ejecutivo para preguntarle si debían despertar al Presidente. Pidió algo de tiempo. A las cinco fue el Presidente mismo quien habló extensamente con él; Corradi especuló sobre subversión política, maniobras para enturbiar la campaña, sabotajes para poner en evidencia debilidades de la gestión; pero el primer mandatario le habló de evacuados, prensa nacional e internacional, movilización masiva de medios y efectivos
- Un hecho policial es un enfrentamiento - argumentó el Presidente - Usted tiene ahí un combate fuera de control, con numerosas víctimas, daños materiales incalculables y que se prolonga en el tiempo, en el corazón de la ciudad - había agregado agriamente
- Necesito algo más de tiempo para determinar con claridad qué está ocurriendo -le pidió el intendente disgustado a su vez
- Controle la situación o voy a tener que pensar en una intervención federal e incluso en convocar a las fuerzas armadas - el Presidente cortó sin más comentarios
Corradi se quedó lívido de furia. El maldito histérico muerto de miedo lo había emplazado.
Saliendo de un ensoñamiento en el que revivió esos momentos, vió los rostros de los que iban tomando asiento sobre los mullidos sillones de altos respaldos. Aguardó hasta que todos se hubieron acomodado: nadie lo hizo en la cabecera.
- Nada de lo que aquí se diga debe preocuparles en cuanto a un reparto de responsabilidades, derivaciones o consecuencias de la evolución de los acontecimientos ¿soy claro? - comenzó diciéndoles sin preámbulo alguno - Necesitamos toda la verdad; las mentes lo más despejadas posibles. Esto no es una sesión oficial: no se toman notas, no se labran actas, no se graba, no se filma; los únicos presentes que no están directamente involucrados son los médicos que nos han revisado. Les ruego se turnen para exponer - con un movimiento del mentón señaló el sillón de la cabecera - No se exijan al límite, si deben descansar, sigue otro. Trajimos todo el material técnico que se pudo reunir como soporte de evidencia física.- Hizo una pausa, como si pensase por dónde seguir - Nuestro único objetivo es controlar la situación, para tranquilizar a la población y al gobierno nacional, para eso necesitamos saber qué es lo que ocurre allí; no debemos abandonar este salón sin haber clarificado ese punto y fijado un curso de acción.



Dos asistentes ingresaron con sendos carritos repletos de viandas y jarros de café y bebidas; poblaron la mesa y salieron rápidamente.
- Una última cosa - agregó Corradi - Es obvio que la inauguración del parque; el lanzamiento de campaña y los aspectos políticos que iban en esa dirección, virtualmente han desaparecido de toda consideración; les ruego entonces enfocarnos en resolver el grave problema del momento, lo demás se remonta antes o después...
Miró al Oficial Superior de la Policía
- Jefe - rogó con un movimento de cabeza
El hombre ocupó la cabecera
- Señores - dijo mirando a sus oficiales subalternos y suboficiales - Bien saben que podría pedirles que aguarden en antesala su turno para hablar; pero con el señor intendente hemos concluído que como una prueba de confianza a su profesionalismo y, para que puedan confrontar lo que escuchen y vean con lo que ustedes vieron y oyeron, es lo mejor que estén presentes durante toda la reunión. No tengo que indicarles que en el caso de ustedes, cualquier filtración de lo que aquí se trate tendrá consecuencias mucho más graves que una sanción reglamentaria y un sumario interno... - las cabezas de los aludidos asintieron como tiradas por un mismo piolín - Caballeros, no tenemos control sobre lo que queda del parque - afirmó, ahora dirigiéndose a todos los presentes, moviendo la cabeza rapada hacia ambos lados al hablar - En un chequeo rápido hemos comprobado que no queda allí ser humano alguno y nos limitamos a cercar el perímetro de la zona, alternando fuerzas de comisarías con algunos grupos especiales y bomberos de la institución - tomó agua - Pero en realidad, sea lo que fuere lo o los que están en el parque, se han fortificado solos. Lo que desconocemos es qué se proponen y si tienen capacidad ofensiva y hablo en estos términos porque estoy convencido que aquí está presente la mano del hombre, no sé con qué propósito ni de qué se están valiendo si no son seres humanos lo que hay allí adentro; pero no nos dejemos vender historietas: hay una conspiración tras esto, ocurre que con un despliegue sin precedentes en cuanto a capacidad de manejo de los elementos, la logística, la sorpresa y la crueldad - arrastró entre dientes esta última palabra - la escala de destrucción y la osadía de quien está haciendo esta maniobra no deja lugar a dudas: es el poder lo que está en juego - se levantó de la cabecera - Comisario Duronea, por favor- pidió e intercambiaron sus lugares
Prendieron el proyector y apareció en la pantalla un mapa de la zona con un nivel de detalle importante.
- Vamos a recopilar los hechos - arrancó Duronea - partiendo de la premisa que ya no creemos que esto sea un movimiento de distracción para golpear en otro lado:no se puede ignorar que la magnitud de lo que está ocurriendo va a tomar estado público con la fuerza de un tornado; el objetivo está allí. -Hubo algún rumor - Alrededor de la una y veinte de la madrugada se estaba trabajando vertiginosamente para el reacondicionamiento del parque; toda el área estaba acordonada y bajo control policial - hizo una pausa, se acercó a la otra cabecera e hizo un trazado con un crayón sobre zonas de la pantalla - El único problema residía en el mecanismo o algunos mecanismos de la torre y, alrededor de la una treinta, el capitán Aguirre, a cargo del Grupo Gris, me informa que detectan un intruso en la torre, lo que reforzó nuestra hipótesis de un grupo comando o algo así -La sala escuchaba espectante -El oficial utiliza procedimientos idóneos para el desalojo y toma medidas para proteger al personal civil.
- Ahí nos llama a nosotros - intervino con voz un tono más alto de lo conveniente el policía que conducía uno de los blindados
- Gracias por la aclaración sargento; le ruego que aguarde se le interrogue al respecto - lo reprendió secamente
- Sí señor, discúlpeme señor.
- En esas circunstancias se produce el primer ataque - continuó Duronea - Consigue elevar un ascensor bloqueado y arroja o arrojan, porque no sabemos cuántos son o eran en ese instante - aclaró y todos se miraron un instante- los tanques de gas lacrimógeno que, por las características de sus reguladores, estallan en fragmentos hiriendo a varios hombres gravemente por la metralla
- ¿Había habido algún contacto con los intrusos? - preguntó Corradi
- No, que yo sepa
- Lo escuchamos por el intercomunicador de la torre - intervino Levensson - pero solo gritaba incoherencias, palabras en latín o algo así, risotadas... como un maniático - tuvo un escalofrío al recordar esa voz
- Lo concreto es que se repele el ataque con un lanzagranadas de aturdimiento y fusilería - retomó Duronea - En ese momento me comunico con Aguirre y le mando un helicóptero artillado, un Augusta A109, a su pedido y bajo su comando. Hago retornar un Gazelle que balizaba la zona y recorría el perímetro, para armarlo también y no saturar el espacio aéreo. Aguirre coloca dos hombres en la nave para que accedan a la torre por el observatorio y la tomen por asalto. Son bajados en lo alto, hacen el enlace radial, pero en cinco minutos más o menos, algo sube, los destripa y los arroja como peleles atados a sus propias cuerdas -tomó aire - Suponemos que el piloto de la aeronave entró en shock, o vió algo, o... -pensó un instante y como si hiciese falta dijo- Es gente disciplinada, que no actúa sin órdenes o por impulso -meneó la cabeza, él mismo no podía explicárselo - Concretamente, utilizó su armamento destruyendo el observatorio; lo destrozó desde unos ochenta metros de distancia de tiro efectivo y casi al unísono de las explosiones con que se desmoronó la parte superior de la torre, el helicóptero cayó... -hasta ahí llegó con la secuencia del relato
- Intendente - dijo entonces - a esa distancia, la deflagración de explosivos de ese tipo, en una estructura de ese tipo, no maciza, no tendría que haber alcanzado a la nave y por el aspecto de esa primera explosión, no parece que los intrusos tuvieran otro material explosivo allí; pero yo no lo ví directamente, creo que es el turno del relato del sargento -miró ahora al ansioso subordinado- Luego continuaré yo el análisis
Intercambiaron lugares.
- Bueno, yo había ubicado al vehículo a un costado de esa fuente grande en la rotonda donde termina el acceso principal del parque -arrancó su relato de un tirón el superviviente del Grupo Gris - Aunque el puesto de mando del blindado tiene una escotilla superior vidriada para poder visualizar aeronaves, estaba demasiado cerca de la torre para poder ver bien lo que ocurría tan arriba - aclaró
- Cuéntenos sólo aquello de lo que esté seguro - le dijo Corradi
- Bueno, yo levanté la vista cuando estallaron los cristales y cayeron los cuerpos de mis compañeros, la caída de los tubos de gas me tomaron de sorpresa ahora, cuando escuché el ruido, supe que había vuelto a arrojar algo. Yo diría que en menos de diez segundos el Agusta abrió fuego; al helicóptero en realidad ni lo llegue a ver, porque disparó desde atrás de mi vertical, de pronto estalló la cima de la torre y supe que eran proyectiles del helicóptero, ví ese tipo de impacto antes; luego sí, apareció el aparato en mi campo visual, avanzó lentamente mientras ametrallaba lo que quedaba allá arriba, además creo que yo retrocedí con el vehículo, no estoy seguro... - Daba la impresión de estar viviendo todo nuevamente y fijó sus ojos en la luz de la sala un instante
- Vi como empezaba a desmoronarse la estructura, los vidrios que caían y, ahora que recuerdo ¡recién ahí veo bien al helicóptero!, intentó un giro después de la explosión, pero... eso que...
- ¿Pero qué? - apremió el intendente que seguía ansioso sus palabras- Algo saltó, o más bien algo salió disparado desde los restos de la torre y lo aferró...
- ¿Aferró qué?
- Al helicóptero ¡Y lo hizo caer! - el sargento seguía mirando el techo de la sala - sí, eso fue
- ¿Está seguro de lo que dice? - preguntó Duronea
-Sí, sí. Era como una masa ardiente, como una brasa ardiente, con un brillo raro, dorado no rojizo, metálico.
- Sería algún fragmento de la estructura que se proyectó incandescente
- ¡No! ¡Lo aferró y se volteó en el aire!
Corradi reparó en Abadi, que asentía con la cabeza.
- ¿Usted también lo vió? -Preguntó Duronea al ingeniero
- No, no ví qué la derribó, pero sí me di cuenta que la aeronave no estalló en el aire, sino al chocar contra la tierra. El olor a combustible JP1, la deflagración, el fogonazó al tocar el fuselaje el suelo hechando las chispas que provocaron el estallido: nos salvó estar en el blindado - agregó -al explotar el observatorio corrimos a ,meternos adentro por temor a la lluvia de fragmentos; no todos llegaron a ponerse a salvo - lo asaltaron las imágenes de la carnicería alrederdor del vehículo.
Corradi se apretó el entrecejo con el índice y el pulgar.
- Continúe sargento por favor - dijo
- No sé, fue un segundo más y vi como se nos caía casi encima el helicóptero, con el rotor para abajo, como en cámara lenta. En ese segundo me quise tirar al piso de la cabina de comando de mi vehículo, pero estaba con el arnés agarrado al asiento y no me pude sacar el cinturón a tiempo: estalló al lado nuestro y la onda expansiva, asombrosamente, nos volcó; pero peor fue lo del otro blindado que llevamos, lo ví a la mañana: aplastado, reventado como si lo hubieran laminado, lo curioso es que no aparecía cerca ninguna estructura de peso como para haber hecho tanto daño...
- Está bien sargento. ¿Ingeniero? - invitó a Levenssen a tomar la palabra. Éste se sentó pensativo en la cabecera.
- Es cierto - dijo - cayeron dos cosas diferenciadas de los escombros: el helicóptero y algo más, que no solamente aplastó a un vehículo de once toneladas, sino que con un tremendo impácto que lo incrustó en la tierra, provocó una erupción de roca y escombros que, creo, nos salvó la vida a Akanabe y a mí porque por esa tierra que nos tapó, no nos alcanzó la llamarada de la explosión.
- Señor, si me permite, yo sé lo que fue: yo lo ví, sí, yo lo ví
Como tiradas por la misma soga las cabeas giraron hacia el piloto militar, que miraba al intendente con la cara encendida y las mandíbulas apretadas de la tensión nerviosa. No hizo falta la autorización, el silencio espectante le hizo seguir.
- Es una especie de animal o, no, no... son varios
- ¿Cómo? ¿De qué habla Teniente?
- Señor, el Teniente tiene razón, yo también los ví señor - dijo el copiloto de ejército, muy joven y algo exaltado al respaldar a su superior
- Ay Dios - bufó Corradi - A ver...
- Gracias señor - dijo el piloto antes de seguir - Cuando llego al parque señor, me concentro en no tocar nada, no engancharme con nada ¿vio? Quiro decir, había parantes metálicos, cablerío, columnas, muchos escombros amontonados ¡y un viento cruzado terrible!
-
Lo mismo me dijeron los muchachos del Gazelle y me pareció inconcebible - acotó Duronea
- Es cierto - comentó Robacio, hablando por primera vez - donde nosotros estábamos había una calma chicha total
- Aparte se me había caído todo el instrumental de vuelo - siguió el militar - que, como en ese aparato no es digital, no me llamó la atención en un principio porque sabía que había anomalías magnéticas que podían provocar eso.
- ¿A raíz de qué?
- Ah, no sé, me lo habían comentado y me dijeron además que los de la universidad decían que tenía que ver con los cambios en los suelos, la composición en metales...
- Siga - indicó el intendente
- Bueno, yo bajé lo más cerca que pude de la tanqueta volcada y el aparato de la policía, el Gazelle, se elevó un poco más para hacerme de soporte y cobertura; creo que también estabna sin instrumentos, sólo andaban los altímet4ros que trabajan por diferencia de presión con la atmósfera y no en base a sensores electrónicos, en esta nave por lo menos...
- Está bien, los detalles técnicos después los vemos
- Los sanitarios subieron primero a un hombre herido, con un brazo roto y quemaduras superficiales; los otros cuatro que subimos, estaban aturdidos pero ilesos; el mismo sargento hizo subir rápidamente a todos - con un gesto señaló al hombre del grupo gris
- Yo en ese momento escuché los gritos de Azcuénaga y me quise tirar para ayudarlo -apuntó Levenssen, todavía sentado en la cabecera
- Ya estaba por dar potencia y un hombre apareció corriendo como a cien metros o más, por entre lajas, arbustos quemados, tachos; como siguiendo un sendero que aparecía desde donde había quedado un puentecito todo retorcido
- Era el acceso principal - Le dijo Abadi
- Yo... - el piloto entrecerró los ojos -vi venir corriendo al pobre desgraciado., tropezando con todo: caños, bancos, cajones...
- ¡Lo corría un perro! - dijo exitado, sin poder contenerse, su copiloto; un alférez de piel muy blanca y ojos saltones - ¡Enorme!
- Sí, es cierto, lo perseguía... yo pensé que era una especie de gran danés o algo asi; pero no, no...
- Teniente, por favor,esté seguro de lo que me dice - Corradi lo miró sin agresividad pero fijamente
- Esa bestia lo alcanzó; igual el tipo ya estaba hecho pelota: tenía dos o tres cortaduras largas en la ropa, sangraba por el pecho y las costillas...
- ¡El Gazelle también lo vió! - vociferó nuevamente el alférez
- Sí, es cierto; cuando se paró en dos patas les pregunté a ellos si lo veían y fue afirmativo... pero eso no era un perro; era una maldita bestia con un cuerpo como el de un León o algo más grande: erguido parecía como de tres metros y su cabeza, o sus cabezas... La verdad es que ya no sé bien lo que ví- se detuvo dubitando
- ¿Alguien me puede explicar de qué carajo estamos hablando?- dijo Corradi con furor: no aceptaba lo que esa gente, tan profesional en lo suyo, le estaba diciendo; pero también se daba cuenta de la perturbación con la que narraban y el temor casi irracional en sus rostros, que les hacía perder conciencia de la fragilidad de su continuidad en funciones: algo de todo eso debía haber ¿¡Pero cómo?!
- ¿Usted alférez? - preguntó Robacio, viendo que el exitado joven aún quería agregar algo más
- Es como dice el comandante señor: alto, con patas con dedos largos, como dedos de humano pero más largos y uñas negras como garras, con filo de navaja, o más bien como las uñas de la garra de un ave de rapiña; no sé bien pero... ¡de un manotazo lo cortó en tres!¡Como cortar por sierra a una media res! Y sus ojos, eran amarillos, de reptil, ¡Horribles!- el chico no estaba bien y varios en la sala lo notaron - Lo mató como de rutina; mientras lo descuartizaba... nos miraba a nosotros con odio profundo ¡Como expulsándonos! Sí, deseaba aterrorizarnos - el chico comenzó a tartamudear nerviosamente - Lo desgarró y lo arrojó de lado como quien se deshace de algo desagradable, desparramó lejos sus despojos, ¡Oh, Dios!
Uno de los médicos se acercó al muchacho y le habló al oido.
- No, no, estoy bien, gracias
- Está bien alférez - le dijo Corradi agobiado -Puede retirarse
El muchacho se incorporó y mirando a su comandante le dijo como si descubriera algo:
- Teniente, quizás la cámara lo tomó
Asintió el superior con la cabeza.
- La traje, anda tranquilo y reportate con licencia
Lo retiraron de la sala bajo fuierte custodia policial.
- ¿Qué cámara? - preguntó Duronea
- El Bell es una máquina polifuncional - Explicó el oficial de ejército - A veces, en ciertas misiones se filma algo. Tiene para eso una cámara sobre el "sol de noche"
- ¿El reflector de seguimiento?
- Correcto. No es gran cosa, lente de 12 X, zoom de lento enfoque; porque está pensada para reconocimiento a gran escala durante una incursión. De cualquier forma llegué a activarla, aunque no sé si tomó algo de valor... - y depositó sobre la gran mesa, un grueso cilindro de metal pulido con una lente en un extremo, de más de veinte centímetros de largo, del que salían unos cables rematados en fichas; más bien parecía un pequeño telescopio. Todos miraron expectantes el dispositivo inanimado, como en espera de una revelación.
Continuará...

sábado, agosto 19, 2006

Arqueología (son esas pequeñas cosas que habitaron los bolsillos)

Los vertiginosos cambios que se produjeron en el país (esto no es privativo de algún empedrado particular), sembraron los bolsillos de cuentas de metal cartón o plástico, que ya no servirán más que para artesanías, souvenires o para que jueguen los chicos.

Después de ochenta y pico de años, cambió el cuño del cospel de subte: primero para que se encargue el concesionario, luego para perecer a manos de la tarjeta magnética o el monedero electrónico (tarjeta antena de proximidad)



Las devaluaciones, la ley 18.188, los cambios de signo monetario, sacarle los ceros, las hiperinflaciones, etc. nos convirtieron en numismáticos a la fuerza. La suerte de estas monedas fue diversa: proyectiles en estadios de fútbol, máquinas de colectivo, vueltos de garcas, cinturones,etc. En mi caso las encontré en muchas partes de la casa de mis abuelos y mis padres y las guardé. Acá vemos en una primera muestra informal, asistemática, caprichosa y casi al azar, una primera muestra de monedas de los '60, los '70 y los '80; corresponden a pesos, pesos ley 18.188, pesos argentinos y australes. (hubo algunas excelentes de cobre, otras viejas que mostraré son de níquel; pero con las crisis de los ochenta, parecían hechas de cartulina por el peso). Hoy no tengo ganas, pero ya separaré algunas que se emitieron por fechas especiales, como el bicentenario del natalicio de San martín, en el '77; igual si se fijan hay algunas que fueron de años particulares, como las de 1960 o 1966.




La privatización me encontró con una ficha de larga distancia encima (como la de los juegos de Sacoa) ya después la tarjeta chip y las monedas la empujaron al recuerdo...

Hoy que ya no se llevan la guita en pala las privatizadas, abandonaron practicamente a la telefonía pública: no sólo no hay mantenimiento de las cabinas, sino que no otorgan más semipúblicos y no existen más las tarjetas chip

viernes, agosto 11, 2006

Adivinanza


Hay pocas cosas que distinguen, en una foto, un atardecer de verano de otro de invierno. Las copas de los árboles, cierta forma en que cae la luz, algún tono diferente de celeste en el cielo. Gente con abrigo o gente sin abrigo.
En mi barrio todavía hay pocos edificios y se puede ver ese pequeño detalle del cielo.
Les dejo que adivinen si hacía frío o calor.

miércoles, agosto 02, 2006

Baires en cifras II (Los que estamos adentro)


Monstruosa hiedra de luz, Baires se apodera de la noche del estuario, ramificándose desde el oscuro Río de la Plata (Foto Estación Espacial Internacional ISS)

Como contamos en la primera entrada de esta sección, en la gran ciudad vivimos hoy unas 14.000.000 millones de almas: casi 3.000.000 en la Capital Federal y un poco más de 11.000.000 en el GBA y los 8 importantes partidos aledaños a este cinturón.
Esta concentración humana se reparte en 203 km² que tiene la capital área que, tomando al resto de los partidos circundantes, se septuplica.
En el distrito federal, un 55% de mujeres prevalece sobre un 45 % de hombres, mientras que en el conurbano esta cifra se empareja (tomando su conjunto) hasta un 51% de mujeres vs. un 49% de hombres (de ahí se saca la "tasa de masculinidad" que se le llama, que en casi todo el mundo es una cifra del noventa y pico por ciento).
Si tomamos en cuenta que ya en el GBA y los partidos circundantes hay extensiones de campo abierto; las cifras revelan un 94% de población urbana contra un 6% de población rural.
En el ámbito de la capital, la mayor concentración demográfica se halla en un área contínua que abarca los barrios de Almagro; Boedo; Balvanera oeste (Once); San Cristóbal oeste; y un corredor que, siguiendo el eje de la Av. Córdoba a partir de Pueyrredón hacia el oeste y su continuidad por las Avenidas Estado de Israel y Angel Gallardo, toma elsector sur oeste de Recoleta, el sector centro sur de Palermo y el ángulo sur este de Villa Crespo (todo lindante al norte de Almagro y Balvanera). En estos barrios el número supera holgadamente los 30.000 ha/km². En contrapunto, el sector sur este de la capital es el menos poblado: centro sur de Villa Lugano; oeste de Villa Soldati y toda Villa Riachuelo que, con excepción de unas 20 manzanas de casas contra la Av. Gral. Paz, no tiene asentamientos poblacionales (está ocupada por el Parque Alte. Brown; el Autódromo Oscar Gálvez; la Dirección de Tránsito porteña; la empresa SACTA de control vehicular y no mucho más: hasta principios de los '90 en casi era inexistente todo tipo de servicio público en la zona). En el caso de Soldati, esta parte se corresponde con un área extensa ocupada por el Parque Gral. Roca (o Parque Sur), el Parque de la Ciudad (ex Interama), el "campus de la Universidad Tecnológica Nacional y asentamientos fabriles o grandes descampados. Por su parte, Lugano, cede una superficie enorme al campo municipal de golf y a la lindera chatarrería llena de ratas, el mayor depósito de autos para desguazar de la ciudad. También en Lugano ocupan espacios importantes el predio del Parque Brown Factory con su Hipermercado y descampados ocupados por la extensa villa del cañadón del tren Belgrano Sur o "de los Bolivianos"; donde hay gran cantidad de gente indocumentada y mal censada. En toda esta zona, la densidad de población no llega a los 6.500 ha/km². En líneas generales, vivimos a razón de 15.000 tipos por km² en capital.
En el conurbano, los dos partidos con mayor concentración poblacional son Tres de Febrero y Lanús, con más de 7.500 ha/km².
Esta masa enorme de seres humanos y su actividad, genera entre 4000 y 5.000 toneladas de residuos diarios (nos referimos a los recolectables, sin considerar los que se vierten en las aguas, el aire, o se dispone en forma particular de ellos): el equivalente a la carga de un buque carguero de 10.000 toneladas de arqueo bruto por día. De estos dispone el C.E.A.M.S.E. (Cinturón Ecológico Area Metropolitana Sociedad del Estado); empresa hoy semi-estatal (dada la cantidad de concesionarios que arman su cadena de procesos y responsabilidades), que los compacta y distribuye en sus 16 áreas de relleno. Ocurre que luego de la experiencia inicial en la zona de Bancalari, costosa y con más que dudosos resultados ambientales (allí por donde termina el Camino del Buen Ayre y está el Soleil Factory); se dedica a amontonar verdaderos vertederos a cielo abierto, contaminando napas y suelos y convirtiéndose en focos de todas las infecciones imaginables. Los casos más graves están en el partido de La Matanza (González Catán en particular) y Esteban Etcheverría-Alte. Brown.


La terrible polución vuelve negro el curso del río Tigre. Mancha que estigmatiza a un municipio cada vez más lindo.
Este monstruo de urbe, se desarrolló a orillas del río más ancho del mundo, más por motivos históricos (supuesta ruta a El Dorado), que prácticos, porque su puerto, sinónimo de su preponderancia y poderío, es sumamente antipráctico y costoso por encontrarse en un curso de agua fuertemente aluvional, al que hay que dragar de continuo y sujeto a sudestadas que producen dramáticas variantes en sus cotas con accesos y canales traicioneros.
Su población goza de un clima templado-húmedo, bastante benigno, sin riesgos de terremotos, Tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones, tifones u otros fenómenos naturales tan comunes en el resto del planeta.
Es una ciudad soleada pero con un régimen de lluvias muy importante, alrededor de 2.000 mm anuales (en el año 2000, se estableció un récord de casi 90 días de lluvias diarias ininterrumpidas). Si bien las alteraciones climáticas globales la han afectado como a todo el planeta, en gral. se puede afirmar que el mayor problema son las inundaciones por sudestadas, que provocan importantes evacuaciones en las zonas ribereñas del sur (como el Partido de Quilmes) y áreas del Delta partidos de San Fernando y San Isidro o barrios ribereños de la capital, donde se ha progresado mucho con la gestión de los últimos gobiernos electos.
Hablando de temperaturas absolutas (desde que lleva registros el Servicio Meteorológico Nacional) , sigue ostentando el record de calor el 29 de enero de 1957: 43°3 centígrados; oportunidad en la que murieron 20 personas y hubo 68 insolados graves. Se supone que debido a la alta humedad reinante, la sensación térmica (que aún no se medía), debe haber superado los 50°c. En yuxtaposición, el año de 1937 se recuerda como uno de los más fríos; llegando el termómetro (entre julio y agosto) a llegar por debajo de los - 5°c, con una mínima de - 7°2 el 21/7 en el semáforo de la dársena Norte. Las temperaturas, si bien son marcas superadas en otras zonas del planeta con holgura, se hacen sentir con agobio por la humedad, que las 3/4 partes del año supera el 60% relativo, llegando habitualmente al 95% o más.
Se recuerdan (hay registros fidedignos) 4 nevadas concretas en la ciudad. Tres en el siglo XIX y, en el siglo XX, la única reconocida como tal por el SMN: entre las 15 y las 24 hs. del 22 de junio de 1918 nevó ininterrumpidamente sobre Buenos Aires, acumulándose hasta 60 cm. de nieve. En julio 1974 cayó durante varias horas algo parecido a agua nieve, nevando en áreas rurales de Ezeiza y en el año 1994 (gran nevada de Mar del Plata); nevó en 7 de los 8 partidos aledaños al conurbano, con especial intensidad en la ciudad de Cañuelas.
La concentración de vehículos (un parque de casi 5.000.000 de vehículos), edificaciones (más de 200 edificaciones superan los 25 pisos de altura o su equivalente en términos de arquitectura moderna y unos 50 alcanzan o superan los 30 pisos -casi todos en barrios linderos al río, como si de un muro se tratara: Microcentro, Retiro, Recoleta, Palermo, Belgrano, Nuñez; pero también en Avellaneda, Vicente López, Ramos Mejía-); la presencia de más de 70.000 establecimientos industriales y la comunión con el Río, le confieren al área urbana, hoy, un clima ligeramente distinto al de las suburbanas; motivo por el cual se toman temperaturas en San Fernando, Pilar y Ezeiza; zo´nas más expuestas a los tres vientos predominantes: el Pampero (glacial, seco, del SO); la Sudestada (húmedo y frío de la costa atlántica SE) y el NE, casi monzónico, procedente del anticiclón del Chaco, generador de altas temperaturas y grandes tormentas con aparatos eléctricos que se producen al menos a razón de dos por mes. Muy raramente, el choque de dos de estas masas producen tornados (no con la intensidad de los que se registran en EEUU); pero que en más de una ocasión arrasaron pueblos enteros. Esto nunca ocurrió a menos de 100 km del Congreso.
Hasta la próxima

A dónde fueron a parar nuestros ideales...

Al tanque de desagüe de un mingitorio...

mingitorio, ria.
(Del lat. mingĕre, mear, y -torio).
1. adj. Perteneciente o relativo a la micción.
2. m. urinario.

Y si me permiten una opinión: bienvenido sea que allí estén... así empezamos a construir sobre algo nuevo.

(Nota al pie: la foto fue sacada en la Biblioteca del Congreso. ¿Existe un lugar más irónico?)

domingo, julio 30, 2006

Gritos de Piedra III (La cripta de concreto, acero y cristal)

Sobre la margen derecha del Plata, el horizonte infinito de la Pampa desapareció empujado por el hombre que decidió llevar una existencia basada en la técnica y, reinventánsose hacia afuera, al no poder decifrarse por dentro, modeló su morada.


El hombre eligió una forma de develar su ser: la técnica. Podría haber sido otra (dijo el tío Heidegger), pero fue esta la que primó.

Gritos de ego, gritos de busqueda; hidras nuevas nacidas del cálculo y el proyecto; el ser erigió su desesperación al cielo; surcó la distancia con cintas de asfalto, olló la tierra con cimientos fuertes; aterrado de tanta fragilidad.


Hoy el ojo ciego del monstruo refleja moradores perplejos: han llegado a un mundo para ser habitado, para ser mantenido, para ser atendido y habitado. La Megalópolis te acoje y desampara con la misma frialdad: es un mundo que se siente propio pero solo se pertenece a sí misma; es un lugar sin dueños, sin tiempo, a veces
, sin sentido: ¿dónde estamos más solos? ¿dónde más desprotegidos?. El hombre quiere un mundo para ser vivido y cada tanto redescubre que ese mundo está hacia dentro de su propia existencia. El cobijo de estar juntos, el anhelo de vivir nuestra existencia nos llevó a construir ciudades; el flash que cada tanto nos devela que nosotros somos el espacio, que lo que habitamos son nuestras propias vidas, es esquivo y perturbador. Entonces ponemos nuestra líbido, nuestra desesperación, nuestra energía en nuestra creación: nos elevamos al cielo y cubrimos la tierra; salteamos los ríos y modelamos la materia; para, finalmente, perdernos nuevamente en la monstruosidad, la desmesura de la escala, donde nos volvemos a perder, nos volvemos a alejar... entre nosotros y de nosotros mismos. Mientras tanto, el concreto, el acero y el vidrio no se enteraron ni por qué están allí: son energía "sobrante", celebraciones a la existencia que no se comprende y puños alzados contra el tiempo, ese enemigo implacable que no existe, pero nos derrota inexorablemente.

jueves, julio 27, 2006

Nuevas Postales Porteñas IV(La ciudad que no miramos)

En épocas donde hábiles maniobras inmobiliarias o reciclados fashion le cambiaron los nombres a vastas zonas de la geografía porteña (Palermo Hollywood, Las Cañitas, Palermo Soho, La Imprenta, Devoto "entre las dos vías", Barrio Parque, Floresta "Norte", etc.), traemos las nuevas postales que promoverán el turismo aventura, bizarro o antropológico en las nuevas barriadas post menemistas.



Villa Lugano Burundi (Ciudad Oculta)



Wild Wild Wilde (Villa Itatí)








Doque on Fire (Villa inflamable)


Down Town Train (Andurriales de Retiro)




Niños Silvestres del Bronx (Abasto)

La Reina del Plata vista por un pájaro(n)

Hace un tiempo tuve la oportunidad de viajar al sur en avión en un día maravilloso (lo que algunos llamaríamos "un día peronista")...