Señores: no es el New London Shipyard de yankilandia; ni Blohom und Voss de Hamburgo; ni los grandes astilleros de San Petersburgo... Es Tandanor, donde luego de anunciar la reparación de los colosos petroleros venezolanos, a alguien se le ocurrió medir nuevamente las graderías, diques de carena, diques secos y con mayor criterio se pusieron a calafatear el casco de un par de pesqueros de altura...
Por si algún satélite espía duda si esta es la Reina del Plata, les vomitamos una manchita de negra contaminación desde nuestro emblemático Riachuelo ¡Esos metales pesados, esas vísceras, esa caquita, bien gaucha tenían que ser! 
Querido Tío Osama, somos tan atentos que estas torres de 60 pisos las pusimos justo en el corredor sur de aproximación a Aeroparque para que te orientes mejor.
Imponente sobre el chato paisaje de La Paternal, surge un nuevo coloso de cemento: el estadio Diego Armando Maradona, que con servando el romanticismo de sus añejos tablones, aún permite ver el partido desde los imponentes árboles de San Blas; o la terraza de algún vecino... igual felicitaciones al bicho, despues de tanto que se afanaron otras dirigencias, ahora tienen su cancha.
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