A partir de aquí, nuestra gente...
Un trío de los empedrados de la calle Morón, en Floresta: a la izquierda Roquito, zapatero, bandoneón mayor de la típica del Ángel Gris, polo de leyendas en su mítico taller-covacha-refugio-vivienda; viejo grande y generoso, justiciero, noble, fiestero y encima hincha de Racing Club. Al centro, el Comandante Fidel; líder de cien batallas perdidas y algunas empatadas por penales. A la derecha, el querido Nando -Willy- Strappacho; Neardenthal urbano que además de ser plomo de "Cuarto Espacio" (la bandita de Camisani-Pauls-Ferrón & Cía), es baby sitter de los nenes de Dolores Barreiro... Willy, primo cercano del querido Gomera de Los Polvorines, merece varios posteos aparte; solo destaquemos que, entre sus hazañas barriales destacan la de rescata-suicidas de las vías del Sarmiento, ser el Vengador de los Picaportes Amargos (a los que unta devotamente con heces de can) y a conseguir sacarle los tonos al himno Bosnio-Iraní, con su corno de cancha alemán...
El recio Subcomandante Polvorón, rodeado de sus partisanos. Paladín e hijo pródigo de Los Polvorínes, Ícono de las causas perdidas, punta de lanza del absurdo... un puntal para el futuro de Empedrados, su verdadera filiación (por prontuario): Pelusón of Pupo...
Chichis de la I Columna "Niñas de Ayohuma" del Subcomandante Polvorón. (Der.)
Imagen de archivo: año 2003, verano, el pequeño Subcomandante Matías Fidel comienza su adoctrinamiento poco antes de cumplir su primer año. Hoy, a días de cumplir los cuatro, es un libertario cabrón que hace lo que se le canta el culo... Empedrados next generation.
2 comentarios:
Yo lloro poco. Pero las veces que recuerdo son: Ficción. Chatrán y la entrevista de Rozin a Verónica Varano.
Otra, una vez que el loco Juan Salica, el último pueta polvorinense, y el último que apunta al corazón y da un sopapo en la frente al mismo tiempo, me dedico sus escribas y todavía cualgan de mi heladera: "A mi amigo el barrilete le exigía las manos(...) en algún desvarío/la estrella de colores parecía enfurecerse/tornaba a vueltas su locura/ fingía caer simulando desplomarse/ como si fuese otra más...
Y ahora, Comandante, aparte de bellas palabras, me enrosca en su causa, en la Strappacho y Roquito... Hay que hacer!
Querido Subcomandante Polvorón
Lo de Rozin y la Varano en muy fuerte, no haré comentarios... lo del parangón con un poeta de rrioba y de tan sutil mirada, es un despropósito de su afecto. Pero sí, me alegro de haberle sacudido el peLUsoN del cULo... ¡bienvenido al sulky! Acomode la cuaderna que el empedrado es duro y no afloja!
Suyo
Publicar un comentario