, fundamentalmente con arreglo a resistirse a la arbitrariedad crónica con que, de acuerdo a los intereses políticos o de cometa, la otrora municipalidad de la ciudad (con un titular puesto por el presidente de turno de la Nación) despojaba a los vecinos, cometiendo todo tipo de irregularidades, tropelías, maniobras fraudulentas, avasallamiento del espacio público y el patrimonio cultural, todo lo imaginable... baste mencionar dos nombres indisolublemente asociados al paradigma de la prevenda y la corrupción: Carlitos Grosso y Topadora Domínguez.La situación socioeconómica post-crisis; el cataclismo sufrido por el conjunto de la ciudadanía, con énfasis en los más necesitados, pero generando urgencias también entre los beneficiados por la brutal situación de desigualdad(por el malvivir que el miedo, la fobia y el estado de agresión marginal y destrucción del hábitat idílico que debería acompañar a esa situación de privilegio).
Esta optimización de la gestión administrativa de ayer, es la que proveerá a los nuevos ghettos de hoy como un cruel dibujo del mapa de la iniquidad despiadada de nuestra sociedad; donde se sigue envenenando a las generaciones venideras con la peor mezcla de ponzoñas: desidia, resentimiento, impotencia, ignorancia. El hábito del rebusque; el cirujeo; la promiscuidad de vivir en la calle; la desvergüenza a limosnear; la justificación al delito como salida; la ignominiosa conducta de iglesia y reaccionarios a la educación sexual y a la libertad de conciencias, que sembraran las calles de más niños silvestres, hombres sin familia ni pasado, con un futuro que se agota en el minuto siguiente; la pérdida de la digna disciplina del trabajo, el entusiasmo del deporte, la flama creativa del arte; la sensación de fútil imbecilidad por el apego a las reglas y conductas que motorizan una sociedad responsable, alentada desde las mismas autoridades donde el término gris es algo más que un color, es la opacidad de principios, motivaciones, escrúpulos, reflejos y acciones...
En unos días, el municipio de Pilar resolverá si seguirá atendiendo gratuitamente en sus centros de salud a gentes no residentes en el partido, o cobrará un bono: la mejor forma de desalentar a la paupérrima multitud que se acerca de José C. Paz, Malvinas Argentinas o San Miguel, por ejemplo.
Claro, ahora es un municipio que administra las contribuciones de los ghettos ricos que se asentaron a prudente distancia de la chusma citadina.
Me traen a la memoria las propuestas de Macri en su campaña por la jefatura de Capital, para contener la masa de habitantes (¿habrá querido decir "aluvión zoológico"?) de la provincia de los punteros y el despojo, que se atienden dentro del ámbito de la salud del gobierno porteño, o que viven de los desperdicios de la exhuberancia de gran parte de la capital y "afean" las calles con carromatos, ropas raídas y falta de conducta higiénica... ¿En qué había pensado? ¿Un muro con alambradas en la Gral. Paz?; ¿cocodrilos mutantes en el Riachuelo?; ¿Puentes levadizos y aceites movedizos que tragarían a los más osados? No se vaya a pensar en educar e igualar las oportunidades: a ver si nos quedamos sin escusas... y sin privilegios.
¿Alguien advirtió que somos una unidad urbana? Una moderna polis donde las comunas tienen límites que la dinámica comunidad ignora.
Vivir tratando de ignorar la obsena desigualdad que se ha instalado entre nosotros, es poco digerible y menos disimulable
¿Se tenderá entonces la mano fraternal, para que nuestros hijos no nos hagan preguntas incómodas que un par de generaciones miserables no pueden contestar?¿O se levantarán los muros?
Mal que les pese a muchos habitamos espacios comunes, nos envuelve una realidad hitórico geográfica y la ciudad de la furia se solaza en revolver el cubilete... ingentes cantidades de pacientes en hospitales capitalinos que vienen de la provincia saqueada, hospitales donde no hay presupuestos ni cooperadoras que alcancen a mitigar tanta desesperación y abandono; enormes contingentes de obreros, contratistas y profesionales que a diario concurren a empresas que solo se pueden radicar en la provincia, donde el espacio es más grande y las leyes más laxas; universidades que acogen en sus claustros alumnos de uno u otro lado de la "frontera": porteños en Lomas de Zamora, La Matanza, Tres de Febrero, bonaerenses en la las aulas de la capital, casas de estudios con anexos a uno y otro lado de la línea; los espacios públicos parques y paseos de la capital poblados de bonaerenses, los bosques de Ezeiza, el Tigre, el Parque Pereyra Iraola inundados de porteños; hinchadas en Nuñez, hinchadas en Avellaneda; hinchadas en Liniers, hinchadas en San Martín; boliches en Once, Palermo, Flores, boliches en Ramos, San Isidro, San justo, Banfield o Quilmes; porteños que salen de las sucursales del banco Provincia con sus créditos; trenes y bondis que quiebran los límites; fin de semana porteño en suelo bonaerense, oficinistas del conurbano en Catalinas Norte... ¿Cómo viviremos en Capital? ¿Haremos otro autódromo en Palermo? ¿Tendremos parques de pobres y ricos, a menera del Parque Sur y el Parque Norte? ¿Agudizaremos la estratificación escolar?: clase media, clase obrera o desocupados; hijos de inmigrantes... es tiempo de sacarnos las caretas:2.5 millones de tipos que se pueden bancar una prepaga (poco menos de 5 millones de personas a nivel grupo familiar); 5 o 6 millones de personas con trabajo informal; una masa de 20 a 25 millones de integrantes de familias sin cobertura médica sindical o privada, bajo el débil amparo de la salud pública y unos 8 millones de habitantes en condiciones de pauperización extrema o marginalidad, alejados de todo centro de salud, de todo acceso a las medicinas (ni siquiera del plan "Remediar"), de todo acceso a la educación para defenderse en pos de una vida digna... tómese este cóctel nacional, divídase por tres y transpólese a nuestra megalópolis: Partidos de la provincia con 50% de deserción escolar primaria y 75% de deserción en el nivel medio; niveles de analfabetismo, semianalfabetismo y mortalidad infantil, comparables a los de ciertos países africanos, asiáticos o centroamericanos en innumerables barrios del conurbano...
Si esto avanza, algunos creerán haber ganado; pero todos habremos perdido la libertad y la hermosa experiencia de la diversidad.
6 comentarios:
Tengo la trsteza de confirmarle que eto es así hace algún tiempo ya (El futuro ya llegó). La gran clase media está extinta, pero no porque hayan acumulado grandes cantidades de dinero y bienes, los perdieron, o ante el contraste de los cartoneros y la proliferación de pobres ellos son privilegiados. Nuestro país está condenado a ser una gran villa y unos barrios privados, como en el cuento de la mascara de la muerte roja de Poe.
Una de las causas por las que Macri gana en la ciudad de Buenos Aires porque cierrta gente está aterrada por los cartoneros, tipos que juntan cosas todo el día en la capital se toman el tren blanco (o el Sarmiento común) y a eso de las 11 o 12 de la noche vuelven cargadoscon sus carros, a veces familias enteras, a veces tipos que se tienen que drogar para aguantar el ritmo.
Y todo esto va a continuar ignorandose mientras la gente acepte la desigualdad y la miseria como una caracteristica del paisaje (que prefieren barrer abajo de la alfombra).
Saludos
Todos hemos aceptado esta humillaciòn coletiva: los privilegiados, que creen tarde o temprano confinaràn a miserables y desesperados; los bobos que creen que forman ese universo pequeño de los privilegiadosy los que estàn màs fuera que dentro de este mundo, que no pueden ni detenerse a pensar. ESTA MARCHA ES LA QUE ESTA PENDIENTE, LA DE BLOOMBERG O LA DE D'ELIA SON LAS CONSECUENCIAS, NO LA CAUSA. Excelente post, felicitaciones
Es extraño pero mientras leía el post em pasó lo mismo que a Ernesto, pensaba en la marcha de Blumberg y me preguntaba que ese que proclama ser un ciudadano común que quiere que sus hijos vuelvan a jugar en la calle, no sabe el porqué la calle se convirtió en lo que es. Las sociedades reflejan lo que sus pueblos permiten por complicidad u omisión y si no lo permiten, esos pueblos (con mayúsculas) fuerzan los cambios, o al menos lo intentan seriamente. Qué ciudad triste la nuestra.
Felicitaciones hace mucho que no pasaba y sigue excelente el blog
Lucas: me imagino el cuento de Poe con esa música de los Redondos y es la ambientación exacta para esta pesadilla de siglo nuevo. ¿Qué esperarán de Macri?...
Gracias Ernesto. Por otro lado, sí, esa es la movida que hace falta; pero parece que no le conviene a nadie de los que pueden movilizar; o parece que somos unos pocos los que avizoran algo que es más claro y menos maniqueo.
Si Gabriel, Ciudad de Pobres Corazones y pocas volutas de seso.
Gracias también
Me parece que pensar que "somos unos pocos los que avizoran algo que es más claro y menos maniqueo" es una forma más de exclusión de los que no lo son.
Desde tu seudónimo (comandante Fidel) hasta tus denuestos sobre personajes públicos (Grosso, Dominguez, Macri)todo muestra cómo tus opiniones han sido teñidas por la TV. Todo lo que decís sobre los marginados o pobres a los que -me parece- no conocés de cerca, deja ver el sesgo televisivo de tus expresiones. Las cosas no las van a arreglar las personas que no piensan, ni las que copian las ideas de Pergolini, Pettinato, o Haddad, (antes Mitre, Gainza Paz o Sra. de Noble)poniéndole música al dolor ajeno. Pero menos las que se creen diferentes a esos pobres, cuyas vidas supuestamente están en condiciones de salvar, aunque no saben por qué esos mismos pobres siguen siendo peronistas y radicales. ¡qué locos! ¡qué ignorantes! ¡qué pobres!
Estimada Graciela
Primero: gracias por visitarnos y gracias por darme tu opinión sobre el post y mis apreciaciones.
Segundo: no hablo en la entrada de "esos pocos" a que hacés referencia, sino que lo hago respondiendo al comentario de otro visitante que, cree (según interpreto) que el debate pasa por otro lado en cuanto a las marchas y contramarchas que el otro día se hicieron, o sea, me refiero a que muchos se preguntan qué bárbaro cómo estamos viviendo, como si no estuviesen bastante claras las vertientes que llevaron a esta situación de gran desigualdad, generadora de las consecuencias que vivimos como el conjunto de sociedad (ricos y pobres y los que en distintas capas sobrevivimos en el medio) y que se meneja de forma maniquea. PERO ES CIERTO ALGO QUE DECIS yo creo, es una convicción que tengo hace unos quince años, después de haber vivido muchos otros, que esta es una sociedad donde si mañana se nos ofrece vivir "en serio", o sea, con las ventajas que otorga un país de los del llamado "primer mundo" en cuanto a igualdad de oportunidades, educación, cumplimiento de los estamentos oficiales con observancia de sus cometidos, etc. PERO A SU VEZ RESPETANDO REGLAS Y NORMAS QUE PROVEEN A CONSTRUIR UNA SOCIEDAD DE ESE TIPO, opino que un gran porcentaje de nuestra población declinaría la oferta, porque en algún punto habría conductas que debería respetar y no habría posibilidad de "arreglarlo al modo del tercer mundo", me refiero a "atar todo con alambres", a "bue que me hagan la boleta pero yo estoy apurado entonces dejo el auto en la bajada de discapacitados", a "no te calentés por tal trámite que tengo un amigo que...", a, etc, etc. Mi posiblemente pobre capacidad de observación y acumulación de estadísticas y proyecciones que he realizado en cuanto ambiente me he encontrado (familiar, laboral, comercial, en diferentes puntos del país, etc.) me llevan a aventurar que una minoría (quizás, menos de un 30% de nosotros) querríamos vivir en una sociedad justa, pero que nos lleve a ajustarnos a ciertas conductas y reglas. OJO ES MI OPINION, NO LA VERDAD ni la realidad, que hay tantas como opiniones se pongan en el tapete. Además no es un patrimonio nacional; hay cantidad de comunidades nacionales que son un espejo donde mirarnos o algo bastante peor; ocurre que en pocas de estas otras sociedaes se ha llegado en alguna época a los niveles de educación, justicia social y desarrollo, así como de reparto de la torta, como los que tuvo nuestro país por varias décadas; lo que me lleva a creer que somos un poco más concientes y responsables del descalabro en el que vivimos.
Después: tenés razón parcial en algo, no soy pobre; no vivo marginalmente, no he pasado hambre: a lo sumo, como tantos, vivo al día; pero tampoco soy ni rico ni pudiente y, para charlar un rato con quienes pasan necesidades, que son muchos, basta con cambiar unas palabras con quien te toca el timbre pidiendo, con quienes transitan en interminables procesiones las calles en busca de materiales para proveerse sustento, con quienes mendigan en los trasportes públicos (que tomo a diario)y cuando hablo con ellos, o comparto tiempo con gente que vive ocupando casas, o cuando charlo con gente que se ha quedado sin techo; trato de acordarme siempre que no estoy allí en ese lugar, pero tampoco me pongo en antropólogo social ni con la mirada del turista; solo escucho. Me duele esta realidad, como imagino que a vos; me siento insolvente de realizar acciones más concretas: no puedo más que compartir algunas monedas, algunas palabras, algunos conocimientos e intentar con mi obrar y mi votar, reencauzar (según mi apreciación) esta humillante condición de pueblo que, como me sentiría incapaz de disfrutar nungún privilegio, aunque pudiese llegar a tenerlos, me causa gran zozobra.
No veo tanta televisión, posiblemente porque no puedo. No estoy en un lugar como el de Mario Pergolini o Roberto Pettinato (a quienes no juzgo), por el simple hecho de que por su labor profesional y como empresarios son gente de otra clase social que la mía, aunque el primero lo haya sido en sus orígenes; pero no te quepa duda que sí sé quines son los grupos económicos que han concentrado el poder de los massmedia, lavado sus deudas y son útiles al interés de turno que mejor coincida con sus objetivos; o en el mejor de los casos que son afín siempre a los mismos intereses, que no te quepa duda, están en la vereda de enfrente a la mía.
Por último Graciela (y disculpá lo extenso); me llamo Fidel, Sergio Fidel Lema, de ahí el seudónimo; poco que ver con tintes televisivos, mis juicios sobre los tres personajes que te has nombrado, se han formado desde un cruce de múltiples voces sobre sus conductas y procederes, pr empezar sus propias declaraciones, obviamente no los conozco personalmente pero como personas públicas se expresan (o han expresado) continuamente, tanto en espacios donde fueron sacados de contexto, como en espacios de lameculos contratados y sí tenés razón en cómo compramos espejos de colores cuando nos tiñe la TV, fijate: recuerdo que allá por el '83, en la casa de mis padres estábamos viendo Tiempo Nuevo, era yo joven (20 años) y me sorprendió la energía con la que Grosso de dijo a Walter Klein (secretario de estado de la gestión de Martínez de Hoz) y la verdad ahora no recuerdo si fue Grosso o Manzano,"no sé cómo puedo estar sentado al lado suyo" para palidez de Grondona, cuyo hijo trabajaba con el aludido (mirá si abré comprado buzones).
En síntesis: ni yo, ni nadie de los que escriben en este blog creo se sientan capaces de "salvar" a nadie; la idea es generar un espacio para compartir debatir, a veces reirnos, a veces agarrarnos la cabeza y, si es posible pensar entre todos: aquí estamos vos y yo en un contrapunto de opiniones, yo me quedo pensando en qué sensación te habrá dejado el post (para reflexionar) espero que mi contestación te sea satisfactoria para reflexionar en cualquier sentido. Sé que por el momento los que se han caído no pueden boludear por el ciberespacio como nosotros.
Espero recorras nuestros archivos, lo peor que le puede ocurrir a un blog esno tener crítica.
Saludos
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