Señores, está científicamente demostrado que en el Triángulo de Las Bermudas, agujeros negros que doblan el espacio-tiempo, se tragan barcos, aviones, plataformas petroleras y otros prodigios tecnológicos con tipos y todo. Para no ser menos, investigadores porteños han descubierto el "Cuadrilátero de Las Tangas"; donde agujeros húmedos (meros embudos de carne), se manducan dobladas todo tipo de herramientas de las que portan los viandantes, masticándose de a veinte tipos al turno, que suelen desaparecer media horita del laburito (sería un break del office) en extraños campos de atracción magnética que los conducen a bulos que se ubican en un área que hemos determinado aproximadamente entre Viamonte, Riobamba, Bartolomé Mitre y Uruguay. En estas lindes, pululan estos talismanes que, en contacto con el metal de los teléfonos públicos o la mano del volantero amigo, nos introducen por un tunel donde al final solo se ve la luz... roja del aguantadero donde un par de paraguayitas, dominicanas, brasileras o vernáculas; prodigan cuidado a los salmónidos, nutrias, sardinas y otros animalejos que solemos llevar a refrescar, lastrándose varios centenares de pistones de carne al día.
Fieles testigos de la lucha contra la desocupación, estas profesionales del masaje, las artes de la plastilina, el soplado (o sopleteado) de materiales moldeables, la gimnasia milenaria del emperne y el relax acariciante de la pausa epidérmica; yugan todo el día para aliviar a los viandantes de pesadas cargas que los acosan y hasta taponan, aplicando maniobras ancestrales del regocijo como la polaca, la paraguaya, el destornillador,la tortuguita, la turca, la francesita, el oráculo de cristal, el beso negro, la cascada dorada y otras maravillas de la tradición oral de todos los confines del globo.
Herederas de las palanganas del Doque, los Saunas de Flores, los Travucos pioneros de Panamericana y de Gral. Paz; la Zona Roja de Pacífico; el yiraje de toda la ciudad; los gatos de la zona norte; los traviesos del Rosedal; los habitantes del Rubro 59 o de los teleclasificados de Telecentro y de las niñas peteras del Midland y el Camino Negro... estas abnegadas trabajadoras han recreado un espacio para el turismo aventura con este curioso fenómeno paranormal de las desapariciones y reapariciones súbitas de desprevenidos caminantes que son sometidos a extrañas prácticas invasivas, con dudosas medidas de higiene y forzados a intercambios carnales vaya a saber uno con qué fines ¡Válganme E.T.! ¡A fifar!, que nos invaden y se acaba el mundo... o al menos acabamos.
6 comentarios:
Oiga Comandante: no es para tanto. Es cierto que hay desapariciones y raptos, pero me contó un amigo, que un amigo de él, que pese a resistirse atado a un poste de semáforo como Ulises de las sirenas, sucumbió a la curiosidad del que vio luz y subió, que los ensayos biológicos son con fines pacíficos y estos marcianos (o marcianas) vienen en son de amor. No hay nada que temer!
Bueno, si lo que le contó el amigo de su amigo es posta, déale nomás sin miedo: otros mundos existen y están ahí nomas... ¿Ud. no trabajará por tribunales, no?
Un abrazo, bueno, quiero decir un saludo
Machistas los chicos ¿eh? ¿Por qué no hablan de todos los proxenetas que viven de esto? los fiolos, la cana, los políticos, los boludos con cara de pajeros que te dan el volante, los dueños de los bulos, los que alquilan... ¿O lo único gracioso son los patéticos papelitos para promocionar a unas cuantas minas incluso algunas vejetas que se ganan el peso con el oficio más viejo y son las que le dan de comer a toda esa gilada?
Espero me contesten
Comilona amiga:
Todo lo que contás, todos los fiocas que hay tras eso es la posta y casi asumido por el sentido común; te digo más ¿no hay un fiscal que actúe de oficio en la zona? ¡Tribunales! y el oficio -aunque yo no esté de acuerdo, lo que no significa que adhiera: o sea, uso la regla de los 4 dedos- que yo sepa está prohibido. Después, yo la verdad no conozco tanto como creía el palo para saber sin son esclavas sexuales, vejetas patéticas muertas de hambre o si les gusta ganarse la vida así, están en el área de servicios. El post apunta al humor, si hablamos de los proxenetas lo haremos desde la denuncia. Releelo, si no te pudimos sacar una sonrisa... cambiá de blog o andá a cagar
Cariñosamente, el Comandante
comandante:
creo haberlo conocido en un local de estos donde algunos vamos a sacarnos fotos gigantes para llamar la atencion de quienes nos quieran ver, o tocar, o sentir. Debo aclarar que usted todavia no fué miembro activo de tal travesía, pero que si tiene ganas y, si se considera un chongo, no se olvide que los "chongos:gratis".
Un abrazo de camaraderia (hay que endurecerse pero sin perder la ternura).
http://chongosgratis.blogspot.com
Camarada chongo:
¡Gracias por visitarnos! Bue le cuento que en ese local de impresiones laser yo estaba haciendo algo tan poco emocionante como bajar a ilustración unas gráficas publicitarias para un laburo académico. Es cierto, no he participado de la travesía a que que ud. se refiere (si se refiere a ir al espectáculo), ni a ninguna otra hace bastante tiempo. Ocurre que en la vida las barajas vienen distintas a medida que pasan las manos y yo, hace un tiempo, vengo defendiendo un truco mentiroso con un siete falso y dos cuatro de copas. Dicho en ptras palabas, tengo metas familiares (asociadas con la salud y el afecto) y laborales (asociadas con la supervivencia) que no me dejan tiempo ni para la travesía de ir al cine una vez por año; no es que no se pueda hacer, no voy a ser tan boludo de afirmar eso, sino que para salir y pasarla bien (y vea que con la patrrona pasamos años de partuza y ni que contarle de soltería) hay que tener el marulo menos pa tras. Igual cuente con el afecto y la difusión del blog: lo vamos a linkear en "Tutti Frutti" y nuevamente le pasamos publicidad, pero ese post bien lo puede hacer ahora nuestra cibercolaboradora "callecita". Con respecto a que si soy un chongo... y qué se yo, depende de lo que usted entienda pero en realidad uno es a lo sumo lo que se animó a ser, ¿se acuerda de la canción de Sabina? gitano en sevilla, negro en el bronx... pero si me dan a elegir... y se quedaba con el pirata cojo de pata de palo, creo. Yo creo que todos soñamos con ser más de lo que nos da el cuero y además, aunque estemos en veredas distintas en algunas cosas en la vida no significa que no nos podamos entender, con los únicos que no me entiendo es con esos tipos que "entre ellos y yo hay algo personal"
Abrazo, el Com,andante
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